Nueva derrota del Mallorca, tras un ciclo de siete partidos en los que el equipo de Vicente Moreno no había mordido el polvo, como dicen los castizos. La diferencia entre la derrota de este pasado sábado ante el Sporting y la de hace quince días ante el Málaga es que si en la primera el equipo quiso y mereció la victoria, en El Molinón hubo por encima de todo un equipo que la buscó con ahínco desde el primer minuto y fue el asturiano.
Verdad es que el Mallorca cayó por un flagrante error de Joan Sastre, que todavía no ha recuperado el nivel de la pasada temporada tras su lesión, y que Gámez tuvo una oportunidad inmejorable para poner por delante a su equipo si no tira al muñeco tras un excelente pase de Alex López, pero el que puso más argumentos para vencer no era el once de Vicente Moreno, ausente del banquillo tras su discutible sanción. Faltó una mayor ambición y sin ella poco se podía esperar.
Queda un partido para que acabe el año, ante el colista Nàstic de Tarragona, y los de Son Moix han de ganar no ya solo para seguir aspirando a algo más que a la permanencia sino también para no caer en una espiral negativa de resultados que sería peligrosa.
Un Atlético baleares atrincherado
Hay que ver cómo cambian las cosas de un año a otro. Si el pasado año jugar en Son Malferit se había convertido en un calvario para el Atlético Baleares, este año el feudo de la Soledad es un fortín inexpugnable para los equipos rivales. Los blanquiazules han sumado 24 de los 27 puntos que se han dirimido en su feudo provisional, cediendo solo un empate. No es de extrañar que Mandiola y el club quieran seguir jugando lo que resta de Liga en el césped artificial, dejando para la próxima temporada la vuelta al Estadi Balear.
Al contrario que su vecino palmesano, los baleáricos sí salieron a ganar desde el principio y lograron su objetivo con un tempranero gol que defendieron con uñas y dientes y que les permite seguir en lo más alto de la clasificación y manteniendo una ventaja de cuatro puntos sobre los equipos que están fuera de la zona de play off de ascenso. Si las lesiones les respetan este colectivo está llamado a obtener un premio a final de Liga.
El Palma, una montaña rusa
En cuanto al fútbol sala, el Palma ha perdido buena parte del fuelle que le había situado incluso en el liderato provisional. La derrota ante ElPozo entra en los cálculos de lo esperado a priori, pero con lo que no se contaba era con que el equipo de Vadillo cayera de forma estrepitosa ante el Cartagena, lo que le ha llevado hasta la cuarta plaza liguera al final de la primera vuelta. Lo único positivo es que su técnico es consciente de que hay que pedir más ambición a sus hombres.
