La semana fantástica de Jordi Ramón suma un nuevo capítulo tras el gran encuentro del pasado sábado anotando treinta puntos vitales en la remontada del Urbia Palma en Manacor. El receptor solleric ha entrado en la convocatoria de Fernando Muñoz para disputar los dos últimos encuentros de la fase de clasificación para el Europeo de 2019.
A sus 19 años, Ramón es el benjamín de una lista en la que estará el también mallorquín Miki Fornés. El central del Teruel ha regresado esta temporada a la Superliga tras su paso por el voleibol belga militando en las filas del Roeselare. Otras caras conocidas son las de Alejandro Fernández y Andrés Villena, ambos exjugadores del CV Palma.
Los 'linces rojos', apodo que recibe la selección española de voleibol, quieren repetir su presencia continental tras la cita de 2017 en Polonia. Para ello deberán superar el 6 de enero a Bielorrusia en Teruel y enfrentarse a Georgia como visitante tres días después. Actualmente los españoles son segundos del Grupo E de clasificación con ocho puntos a tres de los bielorrusos que son líderes. Los campeones de cada grupo tienen billete directo para el Europeo más los siete mejores segundos.
Ramón y sus compañeros se concentrarán a partir del 26 de diciembre en Guadalajara donde disputarán un bilateral amistoso frente a Portugal el día 30 antes de desplazarse a tierras turolenses.
El jugador formado en las categorías formativas del CV Sóller estuvo presente en los encuentros preparatorios al inicio del Preeuropeo en agosto y ahora podría tener la oportunidad de debutar con la absoluta por primera vez en partido oficial nada más arranque el año 2019.
"Poder jugar con los mejores jugadores de mi país y al más alto nivel europeo era un sueño que tenía desde pequeño", reconoce Ramón.
El receptor confiesa que cuando vio su nombre en la lista de Muñoz se puso "muy contento" y se muestra impermeable a la presión: "Cuando entro en la pista logro aislarme y trato de ayudar al equipo", explica. Hay que recordar que el mallorquín ha pasado por todas las categorías inferiores de la selección.
Tampoco será algo nuevo para el solleric el hecho de convivir con jugadores consagrados tras vivir su primera convocatoria con la absoluta el pasado verano. "Existe muy buen ambiente porque todos nos conocemos de haber estado en la concentración permanente", explica Jordi Ramón, que agrega: "Los veteranos nos ayudan a progresar y el seleccionador ya me transmitió muchas confianza en agosto a pesar de mi juventud".
