La guardameta del Collerense, Cata Coll, reciente campeona del mundo sub-17, se dio un homenaje ante su gente. La marratxinera acaparó todas las miradas durante el derbi que su equipo disputó ante el Son Sardina (2-0). La portera, de 17 años, recibió una placa durante los prolegómenos del encuentro, ya en el partido, Coll ejerció de líder al truncar las esperanzas del rival y parar una pena máxima a escasos minutos del descanso.

El Municipal de Ca Na Paulina se vistió de gala para homenajear a su campeona. Cientos de personas se acercaron hasta el Coll para presenciar el derbi entre los dos máximos representantes del fútbol femenino mallorquín, con permiso del Mallorca Toppfotball, y agasajar a su futbolista. Pronto las 'jabatas' impusieron su dominio. En el 12, la capitana Pili Espadas superó a la meta del Son Sardina, Tere Mayol, con una milimétrica vaselina que movió el marcador en favor de las locales. Las rojas querían más, y en el 27, Tania Sánchez sorprendió con un autopase de caño para firmar el definitivo 2 a 0. La mediapunta del 'Colle' no celebró el tanto por respeto a su exequipo.

"Quería jugar el derbi. Es un partido emocionante y no me lo podía perder. Estoy muy contenta con el encuentro que hemos hecho, no solo por parar el penalti, el equipo ha trabajado genial y mantenemos nuestro objetivo de subir a Primera", resolvió Cata Coll tras finalizar el encuentro. "Me siento muy agradecida por todo lo que ha pasado en los últimos días. Es como un sueño que te reconozcan por clubes como el Palma Futsal o el Mallorca. Estoy muy contenta, pero ahora toca pensar en el Collerense y seguir luchando", acertó a confesar entre foto y foto con sus fans.