Del primer derbi mallorquín en la Superliga queda un nombre propio. Jordi Ramón, receptor del Urbia Palma, decantó la balanza de un encuentro de alta tensión frente al ConectaBalear Manacor (1-3)

Por su parte, el equipo de Jaume Febrer empezó eléctrico pero pagó el hecho de no poder cerrar sus puntos de set en los apurados y vibrantes momentos finales del segundo y tercer parcial, quedándose a las puertas de haber podido sumar como mínimo un punto. Los 20 tantos de Caetano Filter quedaron esta vez eclipsados por la actuación del receptor rival.

Los locales golpearon primero en una primera manga decidida por detalles. Su empuje desarboló a los palmesanos con un incontestable 5-0 en el turno de servicio inicial de Pedro Jukoski. Los visitantes fueron a remolque pero apuraron la igualada (19-19) hasta disfrutar de dos puntos de set que no supieron convertir. Finalmente la balanza se inclinó del lado manacorí (28-26).

El Urbia Palma dio la réplica en el segundo acto remontando una desventaja de seis puntos (19-13) y hasta cuatro bolas de set a partir del 24-22. Fue fundamental el servicio de Ramón en el parcial de siete a cero para volver a meter a los visitantes en el set y optar a pelear la igualada (26-28).

El tercer parcial volvió a ser una batalla sin cuartel que cayó del lado de los visitantes, necesitando cuatro puntos de set y salvando otros dos en contra. La manga se mantuvo igualada, con alternativas, y ninguno de los dos conjuntos se escapó por más de dos puntos de renta. Ramón volvió a ser decisivo en los puntos importantes cerrando con once tantos un set en el cual Febrer introdujo a Meléndez y De Chavarría a mediados del parcial (27-29).

La cuarta manga fue la definitiva para el Urbia Palma. No obstante, el Manacor opuso resistencia hasta la igualdad a trece. Entonces fue cuando los visitantes pisaron el acelerador situando una renta de seis puntos definitiva para sumar tres puntos (19-25) que les acercan al objetivo de la Copa. El ConectaBalear Manacor volvió a quedarse con la miel en sus labios en Na Capellera, donde todavía no han logrado ganar.