El Club Melilla Baloncesto cortó ayer la racha de tres victorias consecutivas del Iberojet Palma, que cayó derrotado por 75 a 63 en el pabellón Javier Imbroda, donde el conjunto mallorquín todavía no sabe lo que es ganar en esa pista.

El partido enfrentaba a los dos jugadores más altos de la competición, Jonathan Jeanne y Felipe Dos Anjos, ambos de 2'18 de altura. Sin embargo, el encargado de encararse con el pívot melillense fue el interior verdinegro Fran Guerra, de 2'16. Un emparejamiento que dejó un duelo apasionante debajo de los aros. Los balones llegaban a sus manos y ambos jugadores se echaron sus equipos a sus espaldas en los primeros diez minutos del duelo, que concluyeron con un ajustado 21 a 19.

El segundo cuarto estuvo marcado por los parciales de ambos conjuntos. El Iberojet Palma dejó de resolver con solvencia sus ataques y el Melilla pisó el acelerador firmando un parcial de 7 a 0 que provocó un tiempo muerto de Félix Alonso. Sin embargo, la pausa para las instrucciones no despejó las dudas de los mallorquines y el parcial aumentó hasta un 14 a 1. De nuevo, Alonso solicitó otra pausa, que esta vez sí tuvo efecto, y los verdinegros cerraron el cuarto con un parcial de 4 a 10 para colocar el 39 a 32.

Tras el descanso, la diferencia de siete puntos era óptima para demostrar una vez más la "dureza mental" del equipo, calificada por Alonso, para remontar partidos. No obstante, Caleb Agada, el máximo recuperador de la LEB Oro, fue todo un dolor de cabeza para un Iberojet atascado en ataque. El jugador melillense aprovechó la desconexión de los mallorquines para robar varios balones y los azulinos, con las ideas claras, no dejaron escapar la ocasión para marcharse por veinte puntos de diferencia, 61 a 41.

La desventaja en el marcador era todo un hándicap para los mallorquines pero Quintela y Motos se negaron a bajar los brazos. Desde su particular intensidad defensiva, lograron robar y anotar al contraataque para colocar al Iberojet a siete puntos. No obstante, la reacción llegó demasiado tarde y el Iberojet Palma cayó de nuevo, en un mal partido, por 75 a 63, en el pabellón Javier Imbroda y pone punto y final a su racha de tres victorias consecutivas.