El San Francisco protagonizó este pasado sábado una acción deportiva que ha tenido gran repercusión al ser un gesto poco habitual en el fútbol. Sucedió en el partido de Liga Nacional cuando el entrenador del juvenil B, Amedeo Spadaro, dio la orden a sus jugadores de que se dejaran meter un gol en el partido frente el Ibiza. El motivo es que el conjunto mallorquín había anotado un tanto cuando un futbolista del cuadro pitiuso estaba en el suelo lesionado. El preparador trató sin éxito de que uno de sus pupilos no marcara en ese lance del juego. "¡Tírala fuera, tírala fuera!", gritó infructuosamente pero su jugador no le oyó y batió al portero rival.
"Ahora os metéis gol"
Spadaro, profesor del departamento de Economía de la Universitat de les Illes Balears, enseguida reaccionó y miró al banquillo de los ibicencos, que lamentaban la acción, y les dijo: "No os preocupéis". El italiano se dirigió a su equipo y le dijo tajante: "Ahora os metéis gol". Y así fue. Un jugador eivissenc sacó de centro y el San Francisco le dejó pasar hasta que metió el balón en la portería. Todos los presentes en el encuentro aplaudieron el gesto. A partir de ahí el partido siguió con normalidad y ganó el San Francisco por 6-2.
Fútbol-11 empresas
Resultados de la última jornada de Liga de la primera vuelta de fútbol-11 empresa, disputada este pasado fin de semana: Proyectes i Oficines, 2-Reciclajes El Molino, 3; La Pista Café Bar, 0-Aluminios Sanz, 3; y Son Verí, 5-Médicos Mallorca, 2. Hoy se disputa el Academia Barbosa-Fundació Esportiva Joan Cerdà (21 horas en el campo del Alcúdia). El Playas Arenal es el campeón de invierno sin haber cedido ni un punto. Le sigue el Aluminios Sanz.
El infantil Cristian Quintana volvió a jugar y marcó
Tras siete meses sin jugar debido a una enfermedad ha debutado el jugador infantil Cristian Quintana. Lo hizo en el Santa Catalina en el grupo D de Segunda Regional. Su debut no pudo ser mejor ya que dio tres asistencias y marcó un gol. Quintana estuvo en el último tramo de la temporada pasada en el Espanya convaleciente de una enfermedad que lo apartó cuatro meses. Durante este tiempo nadie del club de Llucmajor se preocupó por la situación del menor, y eso que llevaba desde la escuela de fútbol en Llucmajor. Sí que llamó a sus padres el técnico del Santa Catalina Carlos López, demostrando que, a pesar de su juventud, ser persona y un gran entrenador.
