El Atlético Baleares se plantea de forma muy seria la instalación de césped híbrido en el Estadi Balear. En el proyecto de reforma de su campo, el club se había propuesto tener un terreno de juego de hierba natural, pero el coste era mayor que instalar una superficie sintética y el Ajuntament de Palma no está por la labor de afrontar ese gasto, que sería mayor a los 500.000 euros. La otra alternativa, un césped híbrido, multiplicaba incluso el valor de la aportación prevista en Cort.

Así, el proyecto presentado por el Atlético Baleares, con la inclusión de la iluminación LED -por la que se está apostando claramente desde el Institut Municipal de l'Esport (IME) para ahorrar en el gasto energético- especificaba la instalación de césped artificial en el Estadi Balear.

Y ello pese a que Ingo Volckmann, propietario y presidente del club, prefería un campo de césped híbrido, que es el sistema por el que están apostando los principales clubes europeos. Por encima incluso del natural, su segunda opción.

En España fue el Villarreal el primer club en instalar un césped mixto y después se han añadido el Barcelona, el Real Madrid, el Valencia o el Atlético de Madrid. De hecho, los rojiblancos acaban de cambiar el que había en el Wanda Metropolitano por este tipo de campos de última generación. Unos terrenos de juego que son habituales en la Premier League (así los tienen unos quince clubes, entre ellos los dos de Manchester, Chelsea o Arsenal) o por el que han apostado el PSG, el Bayern de Munich o hasta el Milan.

La decisión en el Atlético Baleares no está tomada aún, pero la opción preferida ahora mismo es instalar el césped híbrido. Multiplica el coste, pero con el equipo metido en plazas de play off, se podría dar el caso de que ascendiera y tuviera que cambiar el césped artificial por uno natural o híbrido. Y en este caso, se habrían tirado cerca de 200.000 euros.

La decisión se tomará cuando la reforma del Estadi Balear esté casi acabada. Mientras, la directriz de Volckmann es consultar a la empresa que se encarga de la obra sobre el coste que supone instalar la hierba natural y el césped híbrido.

El objetivo del propietario es que el equipo estrene el nuevo Estadi Balear antes del final de la Liga 2018-19, pero desde el cuerpo técnico ya han dejado entrever que prefieren aprovechar el arma que supone jugar en Son Malferit y dejar el regreso a la Vía de Cintura para empezar la 2019-20.