El Atlético Baleares se ha ejercitado esta mañana en Son Malferit pensando ya en el duelo del sábado (17:00 horas) en Cornellà, en donde el equipo de Manix Mandiola buscará continuar con sus buenos resultados y su juego. “Se están haciendo las cosas bien, estamos ganando los partidos porque siempre vamos hacia arriba... pero queda muchísimo. Estamos muy lejos del objetivo, quedan seis partidos y toda la segunda vuelta”, ha explicado Kike López, uno de los capitanes blanquiazules, tras el entrenamiento.

“Cada semana es un mundo, pero con tres victorias seguidas la moral y la confianza suben y se nota en el ambiente. La dinámica es muy buena, pero queda muchísimo”, afirma el vallisoletano, con un discurso prudente. Así lo quieren en la plantilla, no desean lanzar las campanas al vuelo: “Estamos en la zona noble, donde queremos estar, pero queda un mundo por recorrer”.

“Ahora mismo nuestra final es Cornellà y tenemos que ir a ganarla”, ha aseverado Kike, que ha añadido: “Es un campo muy difícil, pero vamos a competir; saldremos a ganar, no tenemos otra mira”.

El futbolista balearico espera que no sea un partido como el vivido el pasado domingo ante el Teruel. Que sea más tranquilo: “Fue un partido loco, el grupo se hizo fuerte y no le perdimos la cara al partido. Y no es fácil en Segunda B con un 0-2”. “Cuando controlé el balón solo pensé en golpear el balón y me salió arriba a la escuadra; nos sirvió para tener euforia al empatar antes del descanso”, ha explicado sobre su gol a los aragoneses, pese a jugar de defensa: “El míster me pide ser lateral, he jugado algunas veces pero nunca tan de continuo y solo intento hacerlo lo mejor posible”. “Me están saliendo las cosas bien y es sumar”, ha concluido.