Xavi Guillén, de 17 años, es el primer nadador masculino que entra en el Centre de Tecnificació (CTEIB) para entrenarse en natación artística. Tras siete años practicando natación, su entrenadora le propuso hacer un cambio y probar la sincronizada (como se denominaba esta modalidad hasta 2017). Después de tres meses en esta disciplina, Xavi celebra el cambio. En categorías inferiores, el joven mallorquín consiguió grandes resultados en la natación, llegando a ser subcampeón de España de 1.500 metros en categoría junior.

P ¿Cuánto tiempo lleva en la natación sincronizada?

R Un poco menos de tres meses; es poco tiempo pero estoy muy contento con este cambio.

P Anteriormente practicaba la natación, ¿qué es lo que más cambia de un deporte a otro?

R Cambia todo, lo único que es lo mismo es el contacto con el agua, pero lo demás es totalmente diferente.

P En la natación ha destacado en algunas pruebas, ¿cuáles han sido sus mejores resultados?

R He sido segundo y tercero en los 1.500 metros en categoría junior, cuarto en el 800 metros y sexto en el 400 estilos. Lo mío eran las largas distancias, la resistencia.

P ¿Por qué tras tantos años en la natación decide hacer un cambio de estas características?

R Decidí que era la hora de probar cosas nuevas, estaba cansado de nadar. Creo que este será un cambio a largo plazo, por ahora veo que estoy mejorando en poco tiempo y espero seguir así. No me arrepiento.

P ¿Cómo surge la idea de hacer natación artística?

R La idea me la planteó la entrenadora del centro (CTEIB) y al principio no me lo creía. Pensaba que solo lo iba a probar y sería una tontería, pero me gustó y decidí que quería seguir haciendo sincronizada.

P ¿Qué es lo que más le ha costado cambiar a nivel personal?

R Sobre todo la flexibilidad, el spagat es lo que más me cuesta. También el cansancio es diferente; por ejemplo, en la natación se nota mucho el cansancio psicológico de hacer todo el tiempo lo mismo, y en la sincronizada necesitas salir a respirar, porque notas que te quedas sin aire. Esta es una de las cosas más complicadas.

P ¿Qué es lo más difícil de la natación sincronizada?

R Aguantarse en el agua con las piernas hacia arriba. También me cuesta mucho según qué giros y la barracuda, que no subo lo suficiente.

P ¿Cómo se lo tomaron en su entorno?

R Se lo tomaron fatal, me decían que si era bueno para una cosa no debía cambiar, pero no entendían que yo ya no disfrutaba nadando.

P ¿A qué nadador o nadadora de sincronizada admira o tiene de referente?

R El único chico que está en la Española es Pau Ribas y me fijo bastante en él, veo vídeos suyos. Pero por ahora tengo que seguir a Maira, que es mi compañera.

P ¿Cómo rinde en las competiciones?

R Quedamos primeros, pero porque solo competíamos nosotros [risas]. Está yendo bien de momento. Yo compito en la categoría mixta, y al ser el único chico, solo somos nosotros.

P ¿Qué ambiente hay en las competiciones?

R Al principio me daba un poco de vergüenza, porque al ser el único chico en sincronizada todo el mundo me miraba. Yo compito en la categoría mixta.

P ¿Existe algún requisito para poder participar en las competiciones?

R Antes de competir debes hacer una serie de pruebas, tanto físicas como de sincronización, y si no las superas no te dejan competir. He pasado las de Balears, las nacionales todavía no las he hecho. En enero tengo el pase de nivel. Me esperan dos meses de mucho entrenamiento.