Marc Márquez realizó una valoración positiva del test desarrollado ayer con la Repsol-Honda en el circuito de Cheste, probando las nuevas monturas de 2019 y aseguró que tiene "buenas sensaciones" y que siente que va "en la dirección correcta".

"Ha sido un test positivo; todavía hay mucho trabajo que hacer, pero vamos en la dirección correcta y las primeras sensaciones son buenas. Seguiremos intentando entender el equilibrio de la moto -porque ha cambiado un poco- y otras pequeñas modificaciones que tenemos para probar", dijo el campeón del mundo tras lograr el segundo mejor tiempo pese a rodar pocas vueltas.

"Por desgracia, no hemos podido hacer todo lo que teníamos planeado, porque por la mañana la pista todavía estaba mojada en algunas zonas y, por la tarde, ha vuelto a llover. Sólo hemos dado 25 vueltas", detallóó el de Cerverá, únicamente superado por Maverick Viñales en el test.

"Hemos probado tres motos distintas. Empezando con la actual y cambiando inmediatamente a las otras dos, cada una con especificaciones ligeramente distintas. La pretemporada no ha hecho más que empezar, así que esperamos mejorar paso a paso", puntualizó el catalán.

Eso sí, pocas horas antes, en la Cadena Ser, Márquez aseguró que no vetó el fichaje de Jorge Lorenzo por Honda "porque sería un síntoma de miedo", y defendió que prefiere que sus principales rivales tengan sus "mismas armas" y no "otra moto", reconociendo que tendrá que "aprender cosas" de su compañero mallorquín. Y sobre el fichaje explicó que le comunicaron tras Le Mans que Lorenzo llamó al equipo para decir que estaba "interesado" en ir a Honda.