Quien sí habló ayer en el circuito de Cheste y declaró sentirse "muy, muy feliz", fue el mallorquín Joan Mir. El piloto natural de Son Sardina, en su primera toma de contacto con una montura de la categoría reina, fue uno de los grandes protagonistas del día. En principio por mostrarse sumamente suelto en la pista, y cómodo sobre la Suzuki de MotoGP. También por cerrar la jornada con un crono más que bueno, acabando a 1.371 segundos de Viñales, el hombre más rápido del día.
"Cuando digo que estoy muy feliz es porque me he sentido muchísimo mejor de lo que pensaba. Y cuando digo que dormiré estupendamente es porque todo lo que me he encontrado ha sido bueno, muy bueno", desveló, soltando una inmensa carcajada.
De la misma forma, al piloto mallorquín, campeón mundial de Moto3 en 2017, se le vio realmente harto, cansado y hastiado de su experiencia en Moto2. Y por eso su enorme satisfacción tras subirse por primera vez a la MotoGP.
"Yo no tenía duda alguna de que mi sitio tenía que ser MotoGP y dejar Moto2. Otros, tal vez, sí tenían esa duda. He podido comprobar que esta moto es estupenda y creo, aunque es el primer día, que se adaptará a mi pilotaje. Me he sentido estupendo, admirado por lo muchísimo que corre la Suzuki. ¡Una barbaridad! y sorprendido por lo muchísimo que frena ¡otra barbaridad!", adelantó Joan Mir sobre su primera impresión.
Sobre su actuación de ayer en Cheste, Mir reconoció que "rodaba bien, sin jugarme la vida, no iba colgado, no" y "con la sensación de que, poco a poco, irá mejorando". "Lo que más me ha asustado, pues te llevas de esos sustos que parece te acorten la vida, en serio, es cuando la moto se levanta por aceleración o salida de curva y, de pronto, ¡booom!, la rueda delantera cae o se apoya en la pista y la dirección hace amago de bloquearse. ¡Uf!, a eso cuesta acostumbrarse, pero ya veo que forma parte de este oficio", confesó.
Reconoció que, con el paso del tiempo, irá viendo y persiguiendo en la pista a lo mejores. "He estado un poco detrás de Viñales, pero me gustaría estar detrás de Rossi y de Márquez. Es evidente que si te tropiezas con ellos cuando te estás haciendo con los mandos de la moto, aprendes fijo. Yo, de momento, quiero integrarme en el equipo, en el nuevo sistema de trabajo", precisó Joan Mir.
