El primer viaje del ConectaBalear Manacor a las Islas Canarias será un abrir y cerrar de ojos. Entre la salida de ayer desde Son Sant Joan, jugar el partido hoy sábado ante el Vecindario (13:30 horas) y regresar a casa, habrán pasado poco más de veinticuatro horas si se tiene en cuenta que la expedición mallorquina salió con retraso rumbo a Madrid, escala previa a Gran Canaria.

El camino hacia la primera victoria de los manacorins en la Superliga Masculina de voleibol no será tarea sencilla a tenor del contexto del desplazamiento. Este largo trayecto de 2.451 kilómetros hacia tierras canarias ha obligado a trastocar todos los planes de preparación con vistas al encuentro. Para empezar, el técnico de los mallorquines tuvo que cancelar el entrenamiento vespertino habitual de cada viernes.

Cambio en los entrenos

Un hecho que se subsanó con una sesión matinal que, para el entrenador Jaume Febrer y los suyos,fue el último entrenamiento antes de verse las caras ante el conjunto grancanario.

El hecho de que el encuentro se dispute al mediodía, según la hora local, impide que puedan ejercitarse previamente sobre el parquet del pabellón municipal de Vecindario. Esto supone, sin duda, toda una odisea para tratar de regresar con el souvenir de la primera alegría en su año de estreno en la Superliga.

Para ello deberán hacer un sobreesfuerzo si quieren doblegar al equipo del mítico Francisco Sánchez-Jover, que suma ocho puntos y ocupa la zona media de la clasificación. Los canarios solamente han cedido un tropiezo en su pista y fue ante el otro eqiupo mallorquín de la competición, el Urbia Palma. En el último encuentro en su feudo, en cambio, lograron remontar ante el también balear Ushuaïa Eivissa.