El Palma Futsal mira al partido frente al Naturpellet Segovia del próximo viernes sin mirar atrás y sabiendo que con un triunfo recuperarán el liderato de la Primera División. No es el objetivo prioritario pero es algo que viene dado por el trabajo y los buenos resultados cosechados hasta la visita al Palau Blaugrana y que ahora está al alcance de la mano en caso de ganar. El reto es volver a ganar, demostrar que lo de Barcelona fue un mal día y que este equipo se levanta de cualquier golpe en la siguiente oportunidad que tiene para hacerlo. El Palma Futsal quiere mantener su imbatibilidad en casa en un partido que puede suponer un paso de gigante para obtener la clasificación para la Copa de España.

El técnico del equipo balear, Antonio Vadillo, afirma que tienen "muchas ganas" de quitarse "el mal sabor de boca del último partido", sobre todo, "para recuperar sensaciones que ahora mismo no son nada buenas por los últimos minutos de nuestra actuación en el Palau". "La verdad es que tenemos muchas ganas de que ya llegue el día del partido, hacer borrón y cuenta nueva, recuperarnos e intentar sumar los tres puntos contra un equipo que nos lo va a poner bastante difícil". El técnico reafirma que "al final, en líneas generales, estamos bastante bien más allá del partido del otro día y del resultado. Hemos corregido lo que sentíamos que no habíamos hecho bien. Sabemos que si sumamos los tres puntos vamos a seguir arriba en la clasificación, que es una anécdota estar primer clasificado pero lucharemos para que esta anécdota se alargue el máximo posible".

Sobre la situación del equipo, Vadillo indica que "la idea es que hay que seguir en nuestra línea. Los últimos partidos estamos siendo muy intensos en nuestra defensa, muy agresivos, recuperando y jugando muy rápido la pelota, , respetando siempre al rival pero somos conscientes de que tenemos que salir desde el primer segundo a por el partido y no dejarles que se metan. La clasificación refleja que no están bien pero que fuera de casa lo están haciendo bien", y reivindica que tienen que valorar "que vamos a jugar la jornada diez y mira cómo estamos haciendo las cosas. Después de la derrota de Pamplona corregimos errores y matices y nos han ido las cosas bien. Hemos hecho prácticamente lo mismo subiendo la exigencia que tenemos y que nosotros mismos queremos".

Sobre el rival, el técnico asegura que "no van muy bien en la clasificación pero fuera de casa está consiguiendo buenos resultados y esta semana viene de empatar en una pista difícil como la de Cartagena. Tenemos que ser conscientes de que tenemos que hacer un buen partido, volver a ser nosotros mismos, seguir nuestra dinámica que estamos teniendo en casa y conseguir los tres puntos".

El técnico confirmó, además, que Felipe Paradynski todavía sigue su proceso de recuperación y que no está plenamente recuperado para jugar el partido de este viernes.

En el vestuario del Palma Futsal quieren resarcirse de la derrota de la semana pasada frente al Barça Lassa y no hay mejor terapia que una victoria."Es un partido importante para nosotros, sobre todo, después de venir de una derrota. Lo mejor que podemos hacer es hacer todo lo posible para conseguir los tres puntos. Aquí en casa no se nos tiene que escapar ningún punto porque esto significa que vamos a estar arriba, que es donde la gente nos quiere ver y donde nosotros queremos estar", asegura el capitán Carlos Barrón, que añade que "en Son Moix no se pueden escapar puntos. El año pasado ya tuvimos la mala experiencia que Segovia se llevó el triunfo aquí en casa. No se puede escapar. Tenemos que hacer las cosas bien desde el primer momento y hacer lo que estamos haciendo en los entrenos, que se está corrigiendo lo que hemos hecho mal en los últimos partidos. La dinámica es ser fuertes en casa para estar lo más arriba posible".

Sobre la competencia que existe en la portería balear con Nico Sarmiento, Barrón afirma que "yo tengo que estar siempre dispuesto a jugar o no jugar. Mi intención siempre va a ser dar el máximo a los entrenamientos para que en los partidos pueda demostrar que puedo y tengo que jugar. Mis sensaciones fueron buenas, me encontré bien y espero poder seguir jugando" y reconoce que la goleada encajada ante el Barça Lassa "da la misma rabia a un jugador que un portero. Es verdad que el portero es quien tiene que parar los goles pero tengo que tener la misma rabia que mis compañeros y cuerpo técnico porque es un deporte de equipo y no tenemos que estar señalados. La fortaleza de que las cosas vayan bien es porque somos un equipo en lo bueno y en lo malo".