Son Moix vivió una noche solidaria y emotiva, pero la respuesta del público no fue la que todos los protagonistas del evento esperaban, ni mucho menos. Apenas 3.302 personas acudieron al partido benéfico por el Llevantpartido benéfico por el Llevant que disputaron el Mallorca y la selección balear. Una entrada muy pobre y que obliga a preguntarse qué ha sucedido para no conseguir enganchar a los aficionados para que acudieran al estadio en un acto en el que el fútbol era lo de menos.

Si la sociedad mallorquina dio una verdadera lección de solidaridad cuando se produjo el desastre, la pelota cae ahora en el lado de los organizadores para encontrar una explicación. Lo que es seguro es que hubo tiempo para la nostalgia, con el reencuentro de muchas caras conocidas del balompié de esta comunidad y que ahora triunfan en la elite, como Moyà (Real Sociedad), Ximo (Alavés),Bigas (Eibar), Sergi Enrich ( Eibar ) y Lluís Sastre (Real SociedadHuescaentre otros.

El resultado, como siempre en estos casos, es lo de menos (4-1), pero es cierto que los que acudieron disfrutaron del juego, en ocasiones con muy buen ritmo, y de los goles. Castro, Buenacasa, Aridai y Pablo Ávila fueron los autores de los tantos de los bermellones, mientras que Monchu, que milita en el Barça B, fue el que anotó para Balears. La mayor ovación se la llevó el jugador del Cardassar, Biel Toni Roig, en otro momento emotivo de duelo.

Con la presencia en el palco de honor de la presidenta del Govern Balear, Francina Armengol y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, llamó la atención la ausencia Miquel Ensenyat, su homólogo en el Consell, así como también la del alcalde de Palma, Antoni Noguera y el de Sant Llorenç, Llorenç Puigròs. Los que sí fueron al partido fueron la delegada de Gobierno, Rosario Sánchez; el alcalde de Artà, Manolo Galán; el comandante general de Baleares, Juan Cifuentes; el presidente de la Balear de fútbol, Miquel Bestard, y el consejero delegado del Mallorca, Maheta Molango.

Los futbolistas de los dos equipos saltaron al campo, con 'La Balanguera' sonando por la megafonía, acompañados de jugadores alevines de clubes de Llevant, con sendas camisetas conmemorativas, de amarillo y negro, con el lema 'Solidaris amb el Llevant de Mallorca'. Además, los ayuntamientos de Sant Llorenç y Artà agradecieron el apoyo con una pancarta con este mensaje: 'Gràcies per la vostra ajuda, esforç i solidaritat'. No obstante, el instante más conmovedor fue el minuto de silencio que todos los asistentes guardaron con respeto, a excepción de algún inconsciente, que demostró una enorme ignorancia sobre el momento que se estaba viviendo, recordando al central Vallori su condición de balearico. El aplauso acabó con ello y dio paso al fútbol más solidario, aunque fuera en familia.