El Mallorca de Vicente Moreno puso fin a una racha de cuatro partidos ligueros sin ganar y lo hizo de una forma contundente, superando a un Córdoba al que se le fundieron los plomos en la segunda parte tras el cambio de Stoichkov por Alex López. El Mallorca del segundo tiempo estuvo soberbio tanto en ataque con Lago Junior, en medio campo con Salva Sevilla y en defensa con un Joan Sastre, que pese a jugar en la que no es su banda volvió a ser el que era.
Lo vivido fue una tarde plácida de fútbol, que dejó en el olvido el intolerable apagón sufrido en Son Moix, apenas 15 días después del que obligó a suspender también momentáneamente el encuentro copero ante el Valladolid. Un club de la categoría del Mallorca no puede tener unas instalaciones en ese estado de uso y hay que poner manos a la obra para solucionarlo.
Un equipo afianzado
La jornada nos deja una nueva victoria del Atlético Baleares, la primera que logra en campo contrario. Los blanquiazules, a medida que la competición avanza se afianzan en su estilo de juego y parecen llamados a metas importantes. Es verdad que el Ebro, rival de ayer, es un equipo endeble y posiblemente llamado a perder la categoría, pero los de Mandiola han demostrado en las últimas jornadas seriedad y una eficacia en su juego de ataque que les puede deparar muchas alegrías. De momento, el equipo se afianza en la zona de ascenso, pero el técnico vasco no es de aquellos que lanzan las campanas al vuelo y seguro que lo único en que piensa es en el próximo rival, el Teruel, en Son Malferit.
El calvario de Nadal y el premio de Munar
La semana ha estado también marcada por lo ocurrido en el circuito tenístico, con dos protagonistas mallorquines: Nadal y Munar. La cara negativa ha sido la de la nueva intervención quirúrgica a la que ha tenido que someterse Rafel Nadal y que le ha dejado ya fuera del resto de torneos de temporada, entre ellos el Masters de Londres para el que se había clasificado. Por desgracia, a nadie le sorprenden los problemas físicos del manacorí, en una carrera tenística cargada de triunfos y un calendario tan exigente que pone en peligro a cualquier deportista, por muy buena condición física que tenga. Está claro que el manacorí habrá de seleccionar de ahora en adelante muy bien en qué torneos compite para alargar su carrera en la que ha llevado a ser una leyenda.
Quien tiene todo el futuro por delante es el otro tenista mallorquín entre los cien primeros del circuito, el santanyiner Jaume Munar, que ha competido en el Master para jugadores menores de 21 años y ha finalizado cuarto. Seguro que nos deparará algunas alegrías en su esperamos larga trayectoria, aunque lo que hemos vivido y vivimos con Nadal es casi irrepetible.
