La cara y la cruz del partido del Mallorca en Oviedo tiene nombre propio: Aridai Cabrera. El jugador canario, indiscutible para Vicente Moreno, fue determinante en el gol de Lago Junior al protagonizar una gran jugada desde el extremo; por contra, fue el protagonista negativo en la acción que pudo y debió haber dado los tres puntos al Mallorca y lo que hubiera sido la quinta victoria de la temporada. En jugadas así se distinguen los buenos jugadores de los del montón. Aridai eligió la peor opción ante Champagne en su mano a mano en el último minuto del añadido. En lugar de elevar el balón por encima del guardameta ovetense, dedició regatearle en la peor de las decisiones posibles. Sobre todo porque, agotado desde hacía ya muchos minutos, el jugador debía haber elegido aparentemente la más fácil. Una lástima.
Una lástima porque, siendo todavía buena la posición del Mallorca, necesita una victoria como agua de mayo. Acumula solo una en los últimos ocho partidos, y el de ayer es el tercer empate de forma consecutiva. Así como vive Moreno los partidos, el error de Aridai todavía le debe doler porque sabe que ocasiones así se presentan muy pocas. Si algo ha quedado claro tras doce jornadas es que todos los partidos son muy igualados. El Mallorca, como la gran mayoría de equipos, puede ganar y perder con cualquiera. El mejor ejemplo es lo que ocurrió ayer en el Tartiere. El Mallorca estuvo tan cerca de perder como de ganar, por lo que habrá que dar el punto por bueno.
El Atlético Baleares, cuarto. Con su victoria ante el Espanyol B por 2-0, el Atlético Baleares se ha encaramado a la cuarta posición y por primera vez en promoción de ascenso. El equipo se siente cómodo ante su afición. Hubo un par de jornadas en que Manix Mandiola estuvo en el alambre, pero el presidente ha sabido tener paciencia y ya tiene los frutos. Parece que el conjunto blanquiazul, si no se lo cree, tiene muchas cosas que decir en esta Segunda B. Por cierto, el exrojillo Damià, ahora en el filial del Espanyol, vio todo el partido desde el banquillo. Una pena.
El Palma Futsal, más líder. La jornada ha sido redonda para el Palma Futsal. A su goleada al Ribera Navarra hay que unir el empate del Barcelona, su próximo rival, y la sorprendente derrota de ElPozo ante el colista Segovia. Esto hace que el equipo de Vadillo sea más líder y sean cuatro los puntos de ventaja sobre el segundo.
Xisco Jiménez pierde los nervios. El delantero mallorquín de Osasuna dejó a su equipo en inferioridad ante el Málaga por encararse primero con un rival y después con el árbitro. Tras ver la amarilla tras agarrar e insultar a un jugador rival, se subió a las barbas del árbitro, que no dudó en señalarle la roja. Quedaban seis minutos y su equipo se acababa de poner con ventaja. Una actitud del todo reprobable.
Muguruza también. La tenista hispano venezolana exhibió como ninguna otra vez antes su conocido mal carácter en un torneo en China. Tras recriminar a un cámara que le filmara -"¿Has terminado de joderme con la cámara?"-, después recibió su entrenador Sam Sumyk. "Siempre estás enfadada, estoy intentando ayudarte", le dijo su técnico a Muguruza, quien no debió hacerle mucho caso ya que Sumyk se fue airado de la pista.
El Iberojet, de mal en peor. Con la presencia en el palco de Simón Pedro Barceló, el equipo de Alonso perdió ante el Araberri (71-79), un equipo que hasta ayer no sabía lo que era ganar. Se encienden todas las alarmas.
