Jugador, entrenador, presidente, impulsor de la peña barcelonista más numerosa del mundo, técnico de fútbol formativo y padre de una de las futbolistas más afamadas del panorama nacional. Miquel Àngel Caldentey, fallecido el pasado domingo de un infarto a los 55 años, lo fue todo en el mundo del fútbol. Quienes conocían a ´Morete´, como le llamaban sus allegados por un delantero argentino de la UD Las Palmas de los años 70 del siglo pasado, le definen como "buena persona, simpático, alegre, siempre activo". Y no es un tópico. En este caso, hablar bien de Caldentey es la pura verdad. Nadie que le conocía tiene una mala palabra de él.

Feliz por lo bien que le iba a su hija Mariona en el FC Barcelona, su club de toda la vida, la presencia de su hija en el club azulgrana lo veía como un premio al esfuerzo que tuvo que hacer para que Mariona practicara el deporte que más le gustaba. La acompañaba a todos los entrenamientos desde que empezó en el Felanitx de fútbol sala, y después en el Cide y Collerense. Casado y con otro hijo, Miquel, que juega en el Olímpic de Felanitx, a ´Morete´ le hacía una especial ilusión que Sebastià Oliver, presidente de la Penya Barcelonista Es Tamarells, estuviera impulsando que le cambien el nombre al campo de fútbol de Felantix, Es Torrentó, y pase a llamarse Mariona Caldeney.

El fallecido, que se encontraba en Cádiz con su mujer y otros cuatro matrimonios pasando el puente de Tots Sants, regentaba hasta el año pasado el bar del campo del S´Horta junto a una mujer que, el domingo, perdió a su marido, también de 55 años. El funeral por Miquel Àngel Caldentey se celebra este martes, a las 20 horas, en la Iglesia de Sant Miquel de Felanitx. El tanatorio estará abierto el miércoles de 10 a 12.