Dos goles de Nuha Marong en minutos claves, de los considerados psicológicos, dieron la victoria al Atlético Baleares de Javier 'Mánix' Mandiola ante el Espanyol B en el campo de Son Malferit. Un escenario en el que el equipo mallorquín se está mostrando intratable.

Un triunfo y tres puntos que colocan a los blanquiazules en disposición de finalizar la jornada de Segunda B en puestos de promoción de ascenso en el Grupo III. Especialmente tras sacar de ella al filial 'perico' y sumar ahora ya 18 puntos tras once jornadas disputadas.

El innegable olfato de gol de la 'Pantera', apodo por el que se conoce a Nuha, resultó determinante en el triunfo de los blanquiazules. En el primer tanto remató perfectamente, de cabeza, un pase que le ofreció desde el interior del área Samuel Sashoua, en el minuto 44.

Y el tanto del 2-0 se lo apuntó Nuha inmediatamente después de reanudarse el juego tras el descanso, en el minuto 46, tras un fallo en un saque de puerta entre el portero Edu y el defensa Manchón. Un error de infantiles, forzado por la presión alta de los jugadores de Mandiola, que el 'Pichichi' del Baleares supo aprovechar para hacerse con el esférico y disparar a la izquierda del marco del Espanyol B y marcar.

Con ventaja en el marcador, el Atlético Baleares demostró solidez y las ideas muy claras ante un Espanyol B que pecó de candidez y que había llegado a Palma con un punto y tres posiciones por delante del equipo de Mandiola en la tabla de clasificación.

En la primera parte, sin brillantez en el juego de ambos equipos, el Atlético Balears logró retirarse a los vestuarios con una mínima ventaja (1-0) tras el gol de cabeza de Nuha, rematando una gran jugada de creación en el interior del área rival por parte de Samuel Sashoua. Anteriormente el mejor de los blanquiazules había sido el portero, el alemán Carl Klaus.

Más asentado jornada tras jornada, Klaus protagonizó dos importantes intervenciones en el minuto 17 y el 30. Las resolvió con eficacia y demostrando su incesante crecimiento bajo los palos del equipo mallorquín.

Los primeros 45 minutos se caracterizaron por su escasa intensidad y apenas ocasiones de ataque. La mayoría de ellas llegaron en jugadas a balón parado y fueron protagonizadas por los jugadores del Atlético Baleares. Eso sí, en la mayoría de ellas las defensas se impusieron a los ataques.

El capitán blanquiazul Francesc Fullana probó en dos ocasiones, minutos 10 y 20, perforar la portería del Espanyol B, defendida por Edu. Dos disparos lejanos ante la imposibilidad de crear peligro en el interior del área vsisitante.

En la segunda parte, ya con ventaja en el marcador para el Atlético Baleares, llegó inmediatamente el tanto del 2-0, a cargo de Nuha. Un gol en el que el equipo local rentabilizó su presión ante un saque de portería en el que Edu falló con una cesión en corto a Manchón, que permitió a Nuha hacerse con el esférico en el interior del área y marcar con una perfecta definición de su disparo junto a la base del palo izquierdo de la portería del Espanyol B.

El Atlético Baleares disfrutó después de ocasiones para ampliar el marcador, incluso sus jugadores reclamaron un penalti a su favor. Y tras retirar del campo a Samuel Sahshoua y al goleador Nuha, Mandiola decidió reforzar el control del juego, ampliando su cuenta de centrocampistas sobre el césped artificial de Son Malferit. Una estrategia que permitió al Espanyol B dar un paso adelante e intentar encerrar a los blanquiazules en su campo. Eso sí, ya sin capacidad, ni oportunidades, para mover el marcador.

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