"No firmo el empate. Vamos a salir a ganar", advertía el técnico del Palma Futsal, Antonio Vadillo, en la previa del encuentro que debía disputarse en la pista del todopoderoso Movistar Inter. Todo lo que sucedió después ya forma parte de una de las páginas más bonitas de los veinte años de historia del club. El triunfo por 4-5, con el ya inolvidable gol de Diego Nunes a cuarenta y cinco segundos del final, fue el premio a una valentía de un equipo, de un cuerpo técnico y de una entidad que, tanto dentro como fuera de la pista, está dando el salto de calidad que el presidente Miquel Jaume exigía.

Ser el líder en solitario de la Liga Nacional no es ninguna casualidad tras estas siete jornadas. Es un mensaje al resto de conjuntos de la competición, incluidos los grandes, de que ya no se conforma con competir. Y que el empate ya no le sirve para nada.

El preparador jerezano no es ningún charlatán. Ni lo era como jugador, ni mucho menos lo es ahora. Esta codicia delante de los micrófonos se trasladó a la pista justo cuando lo más fácil hubiera sido ser prudente. Nadie le hubiera exigido al Palma, con siete veces menos presupuesto que su adversario, que fuera a por el triunfo. Por eso, aquel momento, con el 4-4 en el marcador, en la pista del actual campeón de Liga y frente al mejor equipo del mundo, puede convertirse en un punto de inflexión. Tiene toda la pinta.

Vadillo insistió en que su equipo saliera con portero-jugador con el grave riesgo de quedarse sin nada. Los verde pistacho habían conseguido levantar el 2-0 de la primera mitad y el 3-2 de la segunda, pero querían seguir con el pie apretado en el acelerador. Y Nunes, un ejemplo de futbolista que va creciendo a medida que pasan las semanas, fue el encargado de marcar el gol de la victoria en una acción en la que todo salió bien, como casi toda la segunda parte.

El Palma Futsal, que ha ganado seis encuentros y solo ha perdido uno, está dejando detalles de que esta temporada puede ser diferente a las anteriores. Con esa idea ha trabajado el club, una consigna que Vadillo, que cumple su segunda campaña en el banquillo, ha asumido como propia. El fuerte respaldo social, con tres mil abonados, es un aliciente más para seguir empujando en este proyecto, diseñado por el director deportivo José Tirado, Miquel Jaume y el propio Vadillo.

A la buena base de la plantilla, con los Quintela, Lolo y compañía, se le ha unido la llegada de jugadores que están rindiendo desde el primer minuto, como Mati Rosa, Taffy, Joao, Catela o Hamza. La portería, jueguen Barrón o Sarmiento, marca las diferencias. De hecho, es la menos goleada del curso, con solo trece tantos encajados. El pasado curso el equipo acusó su enorme irregularidad y los graves errores en defensa costaron muchos disgustos. Vadillo, que ahora no puede contar con los lesionados Tomaz y Paradynski, tenía este asunto marcado en rojo desde el verano. Y, de momento, lo está resolviendo muy bien, aunque espera que el equipo vaya todavía a más, sobre todo a nivel ofensivo. Está por ver si este enorme nivel se puede traducir en luchar de verdad por conquistar un título, la gran ilusión del club, pero es evidente que está en el buen camino. Este Palma Futsal, líder con todo el merecimiento, va en serio. Y toda la Liga lo sabe. Toca seguir con el mismo apetito.