El Palma Futsal obtuvo ayer una contundente victoria (4-1) sobre el FS Valdepeñas y ha dormido de nuevo en lo más alto de la clasificación. Tras unos primeros minutos eléctricos y de idas y venidas el Palma encontraba premio con un gol de Mati Rosa desde la frontal del área que abría la lata (1-0).

No se conformó el equipo de Vadillo con ese gol pero, aunque dominó, no acababa de encontrarse cómodos en ataque. Poco a poco empezaron a llegar las ocasiones de los mallorquines. Bruno Taffy y Paradynski lo intentaron pero ninguno conseguía batir a un Mendiola en estado de gracia. La jugada polémica del partido llegó en una acción personal de Taffy que se cayó en el área después de una jugada personal con dos sombreros incluidos. A partir de ahí llegarían los mejores minutos de los hombres de Vadillo. Diego Nunes y Joao recogían el testigo como líderes ofensivos del equipo pero tampoco lograban ampliar la ventaja. Se fueron al descanso con la mínima ventaja.

Los verde pistacho, ayer de rosa con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, afinaron la puntería tras el descanso y remataron la faena en veinte minutos de mucha calidad. No tardaron en llegar los goles que desataban la locura en las gradas del Palau de Son Moix. Primero era Lolo que, con un gol olímpico, abría la veda (2-0). Mati Rosa aprovechaba una recuperación de balón para plantarse ante Mendiola, dribrarle y marcar a placer su segundo tanto en el choque (3-0). Joao seguía ampliando la ventaja con un disparo cruzado por bajo que sorprendía al meta rival (4-0) y que obligaba al entrenador visitante, Leo Herrera, a solicitar tiempo muerto para tratar de revertir la situación, una tarea imposible por lo abultado del marcador y porque apenas quedaba tiempo.

Desinhibidos, y ya sin nada que perder, llegaron los mejores minutos del Valdepeñas. Primero con una doble ocasión en que Sarmiento evitaba el tanto de Kike y el larguero de Manu García en segunda instancia. En la siguiente jugada Dani Santos volvía a poner a prueba al portero argentino, que respondió con una gran intervención. Poco a poco el Palma consiguió minimizar el dominio visitante y Herrera apostaba por jugar con portero-jugador con más de diez minutos por disputar.

Los baleares defendieron bien las situaciones de ataque de cinco pero la insistencia visitante acabaría dando sus frutos con el tanto del honor que firmaría Kike, con un poco de fortuna, en un disparo que desvió Nico pero que se acabó colando en su portería (4-1). En los poco más de dos minutos de juego no se volvería a mover el marcador y el Palma recuperaba la senda de la victoria tras su tropiezo en Pamplona.