El deporte local, nacional e internacional se ha mostrado los últimos días más solidario que nunca. Para eso se ha volcado a lo largo del fin de semana, desde miles de escenarios diferentes, en sus muestras de apoyo y ofertas de colaboración con las víctimas de la torrentada que sufrió el martes la localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardessar. Una auténtica catástrofe que ha dejado a miles de damnificados en la Comarca de Llevant, así como a doce víctimas mortales y a un niño de cinco años todavía desaparecido. Un auténtico drama.

Miles de partidos de fútbol, baloncesto, voleibol, balonmano y otras competiciones se han visto precedidos por todo el territorio español por emotivos minutos de silencio y dolor, en recuerdo y homenaje a los ciudadanos mallorquines que han sufrido la devastación provocada por la riada que inundó localidades, campos y carreteras del nord-este de Mallorca. En muchas instalaciones se han organizado recogidas de donativos para ayudar a sus víctimas y se desarrollaron diferentes muestras de apoyo. El campo de Son Malferit, en Palma, fue un gran ejemplo de eso ayer, con motivo del partido de Segunda División B que disputaron el Atlético Baleares y el Olot.

Y siguiendo el modelo de la selección española de fútbol, el miércoles ante Gales, muchos deportistas han lucido brazaletes negros como muestras de luto. Ha ocurrido en diferentes escenarios del deporte mallorquín. Instalaciones en las que también sus recaudaciones, por entrada, han sido destinadas a colaborar con la reconstrucción de Sant Llorenç.