El gol de Nuha Porque el Atlético Baleares fue ayer muy superior al Olot. El gol del delantero catalán hizo justicia porque si hubo un equipo que buscó el gol ese fue el de Manix Mandiola, que parece que ha encontrado una buena racha de resultados que le mantienen en la zona tranquila y con expectativas de instalarse en la zona noble de la clasificación.

El Atlético Baleares se siente fuerte ante su público. Es un equipo que domina los partidos, con más o menos fortuna. Ayer le fue suficiente con un gol, que tardó en llegar. Y si no lo hizo antes fue porque bajo los palos de la portería del Olot se encontraba el mallorquín Xavi Ginard, sin duda el mejor jugador del conjunto catalán. El guardameta fue agobiado por jugadores como Fullana, Nuha, Samu y Marcos, la columna vertebral de este Atlético Baleares que a medida que pasan las jornadas encuentra su identidad. La identidad de un equipo entusiasta, que no va sobrado de calidad, pero sí de entrega y buena actidud. Y con esto le está siendo suficiente.

El equipo no se desanimó cuando se fue al descanso con empate sin goles. Sabía que si seguía insistiendo el premio llegaría. Y lo consiguió en el minuto 52 cuando Nuha se hizo con un balón al borde del área y chutó con la izquierda. Ginard, hasta aquel momento inexpugnable, no pudo hacer nada ante el potente y colocado disparo del delantero catalán. Fue su segundo gol de la temporada tras estrenarse ante el Conquense. Dos minutos después del gol Samuel vio tarjeta amarilla por entender el árbitro que simuló una caída dentro del área del Olot. Es verdad que el jugador no protestó, pero el contacto pareció existir. A favor del colegiado hay que decir que estaba muy bien colocado.

El gol dio alas al Atlético Baleares y hundió a un Olot que, si ya se acercaba poco a la portería de Klaus, a partir de entonces menos. En el minuto 64 pudo aumentar el marcador Rovirola y en el 77 Samuel, pero en ambas jugadas respondió Ginard con dos buenas intervenciones, sobre todo al disparo del jugador británico, que volvió a demostrar ser el jugador más desequilibrante del equipo. Sus compañeros le buscan porque saben que, con el balón en los pies, la puede liar. El 1-0 sabe a poco por lo que se vio sobre el terreno de juego. Con esta victoria el Atlético Baleares suma doce puntos y se coloca a uno de la zona de play off.