Tras un partido planteado con valentía, en el que apostó por la victoria en todo momento -sobre todo con los cambios-, Javier ‘Mánix’ Mandiola destacó en su análisis el buen nivel de juego exhibido por el Atlético Baleares en el Miniestadi. “Hemos hecho un grandísimo partido ante un montón de buenos jugadores que a medio plazo estarán en Primera División”, defendió sobre el buen papel de sus futbolistas ante el talento del Barcelona B.

“Nos hemos adaptado a la exigencia impuesta por ellos y hemos tenido ocasiones para haber ganado. Hemos acabado demostrando que queríamos los tres puntos”, incluyó el técnico vasco en su versión sobre lo acontecido ante el filial azulgrana. “Es verdad que te queda el sabor agridulce de solo conseguir un punto pero hay que valorarlo en positivo”, admitió sobre sus sensaciones finales tras un partido en el que llegó a estar convencido, y así lo transmitió, que se podía ganar.

“Los cambios han sido tarde porque no veía garantía de mejora, todos estaban bien. Samuel sabemos lo que nos da, él está a gusto y el equipo está a gusto con él y tenemos que optimizarle, es una alegría para el espectador”, precisó también el entrenador sobre sus movimientos finales.

Organizó un frontón

“Teníamos que apretar arriba, para no meternos atrás y ser un frontón, por eso puse dos puntas. No queríamos que nos obligaran a estar atrás. Samuel y Canario habían corrido mucho, por eso salieron Adri y Nuha y creamos ocasiones con ellos”, propuso ‘Mánix’.

El técnico, sin embargo, admitió que sus hombres no estuvieron bien en la jugada posterior al gol del 0-1: “Pecamos de inocentes, porque Kike no tiene ese hábito de defender. Riqui ha llegado antes que él y ha provocado el penalti y la pena es que la alegría del gol nos ha durado dos minutos. Puede ser penalti, pero el jugador hace mucho también”.