Mario Mola rebosaba ayer felicidad por todos los poros de su piel. "Esta pista me trae muchos recuerdos porque aquí gané el título en los 5.000 metros junior de España en 2009, cuando la instalación fue inaugurada", explicó el triatleta, de 28 años, durante el homenaje que recibió en su casa, las pistas de atletismo de Calvià.
"Estoy muy contento de poder estar aquí, en la isla, después de tantos meses fuera y también feliz de que a uno le reconozcan el trabajo. Poder compartir todo esto con familiares, conocidos y amigos es un placer", reconocía el mallorquín nada más pisar tartán de las pistas de Magaluf.
Mola, que el pasado 16 de septiembre conquistó su tercera corona en las Series Mundiales de triatlón, reconoció que ir a por el cuarto Mundial es ahora el objetivo: "Será el título más importante por el que lucharé el próximo año. Si la salud me acompaña y las lesiones me respetan mi objetivo será la cuarta corona mundial, es decir, debo luchar para estar en la lucha, pero está claro que no todo dependerá de mí", indicó Mola.
El calvianer restó importancia al hecho de intentar superar a Javier Gómez Noya, su compañero y rival en el mundo del triatlón y quien cuenta en la actualidad con cinco Series Mundiales. "Ahora mismo no pienso en luchar por superar a Javi. Lo que ha hecho él en nuestro deporte está al alcance de muy pocos, por no decir solo de él. Yo me tengo que centrar en sacar el máximo partido de las temporadas que tengo por delante, ojalá me pueda acercar un poco más a su récord, pero no es algo en lo que pierda mucho tiempo", aseguró.
Mola también tuvo tiempo para analizar el desarrollo de la temporada: "Las Series Mundiales lo que hacen es premiar la regularidad y, aunque este año no comencé a mi mejor nivel, desde mitad de temporada fui capaz de encadenar cuatro victorias y lograr mi objetivo. Conseguí llegar a la última prueba de la temporada con un margen impensable en un principio. Era consciente de que no tenía que hacer una carrera espectacular para conseguir el título, pero siempre es mejor finalizar el año con un buen sabor de boca".
El triatleta reconoció que "pese haber puesto fin al objetivo principal de la temporada, todavía quedan dos pruebas por delante a finales de octubre y principios de noviembre". La última se celebrará en Mallorca, así que "no podemos relajarnos mucho". "Debemos mantener un ritmo de entrenamientos decente para poder llegar con algo de garantías a estas pruebas", resaltó.
Ya para acabar, Mola se refirió a su objetivo a largo plazo, los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán en 2020.
"Los Juegos son la prueba por excelencia de nuestro deporte por la repercusión que tienen, pero quizás el nivel de las Series Mundiales es mál alto porque todo el mundo tiene acceso para competir. En unos Juegos Olímpicos están limitados los atletas que participan por país, sin embargo, la expectación que tienen es algo innegable. Soy consciente de que se trata de una prueba de un día y que intentaré llegar lo mejor posible, auqnue también lo intenté en Río y los resultados no fueron los esperados", aseguró el triatleta mallorquín con una sonrisa en la cara.
