El Atlético Baleares (2-2). La falta de contundencia, defensiva y ofensiva, permitió a los locales igualar por dos veces un partido en el que los de Manix Mandiola fueron mejores, pero en el que volvieron a mostrar debilidad en las áreas. Se admitió durante la semana y ayer se repitió el error.

El inicio de partido tuvo ritmo alto, con Peralada y Atlético Baleares estudiándose y los de Mandiola buscando asentarse en el campo con las novedades de Nuha y Pedro Ortiz en el once. Los blanquiazules presionaron bastante arriba, intentando incomodar la salida del balón a los locales. Con el paso de los minutos bajó la velocidad del juego, con el calor como gran dificultad. Los primeros acercamientos locales fueron a balón parado, con balones colgados sin problemas para Klaus.

La primera ocasión del Atlético Baleares fue un remate desviado de Kike López, a centro desde la banda de Canario, en la mejor jugada de los de Mandiola y ya superado el primer cuarto de hora.

Pocos minutos después, en una jugada embarullada en el área local, en un chut de Fullana el balón acabó siendo tocado por Canario (1-0). Poco duró, sin embargo, la alegría balearica, ya que en el primer acercamiento tras encajar el gol Andzouana remató una buena internada de Valery Fernández por la banda izquierda (1-1).

Tras unos breves minutos de respiro y un parón para hidratarse por el fuerte calor, el Baleares ha recuperó energías y volvió a presionar cerca del área del Peralada. Aunque no creó peligro, alejó el esférico de su portería.

Tras el intermedio, el Atético Baleares salió con más actitud ofensiva y ganas de tener el esférico. De hecho, Nuha tuvo dos ocasiones casi seguidas para adelantar a los de Mandiola, obligando a Marc Vito a desviar a córner una de ellas. En cinco minutos, los balearicos habían dado más sensación de peligro que en toda la primera parte.

El Peralada dio un paso atrás, aunque Kevin Soni tuvo la ocasión más clara del partido: remató fuera, casi en la misma línea de gol, un centro de Valery en la primera llegada a la portería de Klaus. Esta acción animó a los locales, que igualaron el encuentro.

Preparaba Manix Mandiola el segundo cambio, para oxigenar al equipo, cuando Kike López corrió la banda derecha como extremo, centró al área pequeña y Nuha, de cabeza, ponía el 1-2 en su primera diana con el Atlético Baleares.

Pero no hay dos sin tres y otra vez la defensa no fue contundente, propiciando que Kevin Soni se hiciera con un balón largo en el área del Baleares; su remate, flojo, lo remachó Álex Pachón en la misma línea de gol. 2-2 y a remar de nuevo cuando el partido estaba en manos de los de Mandiola.

El técnico envió al equipo hacia arriba. La habilidad de Samuel y la presencia de Marcos fueron las herramientas del Baleares para intentar desnivelar el marcador. b