Diario de Mallorca

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Minuto 91

Una matinal para olvidar

El Mallorca da el primer gran disgusto de la temporada en una mañana con susto incluido, el que se llevó Jorge Lorenzo, que progonizó la segunda caída consecutiva.

Raíllo se retira a los vestuarios tras ser expulsado por el árbitro. Guillem Bosch

Nada salió bien en la mañana de ayer en el deporte mallorquín. El Mallorca cede su primera derrota de la temporada en Son Moix con susto incluido por el abandono en ambulancia del capitán Xisco Campos. Su recuperación será la mejor noticia y el tropiezo ante el Albacete quedará en una anécdota. El Atlético Baleares desperdició ponerse por dos veces con ventaja en Peralada fruto de su pésima defensa. Y Jorge Lorenzo, tras lograr la ´pole´ el sábado en Motorland, se cayó en la primera vuelta, en la primera curva. Lo peor no fue la caída, sino las recriminaciones al que será su compañero de equipo la próxima temporada en Honda, Marc Márquez.

Cuando crees que las cosas van mal resulta que todavía pueden ir peor. Eso es lo que le pasó al Mallorca ante el Albacete. Con el paso de los minutos el equipo fue de mal en peor. A los dos minutos encaja el primer gol; al filo del descanso se lesiona de gravedad Xisco Campos y a los tres minutos de la segunda parte expulsan, o se autoexpulsa, Raíllo. Y para colmo, dos de los tres goles de los manchegos llevaron la firma de Acuña, aquel jugador fichado por Claassen con la esperanza de que repitiera los 25 goles que anotó en su etapa en el Girona. Se fue sin celebrar ni uno. Ayer, en 65 minutos, el tiempo que estuvo sobre el terreno de juego porque ni tan siquiera fue titular, marcó dos, para desdicha de una afición local que no daba crédito a lo que veía.

Raíllo, llueve sobre mojado. El central mallorquinista arruinó el partido de sus compañeros con una expulsión tan absurda como evitable. No es la primera vez y, tratándose de semejante personaje, parece que tampoco será la última. Haría bien Moreno en darle un toque. El técnico, un señor, se mordió la lengua en la sala de prensa y se limitó a decir que la expulsión "nos perjudicó muchísimo". Una verdad como una catedral. En una categoría tan igualada, jugar toda una parte en inferioridad numérica es conceder demasiada ventaja al rival. Raíllo, que no empezó precisamente ayer en este negocio, debería saberlo. Y si no, que alguien se lo explique de una vez.

Un empate agridulce. Porque lo acaba siendo cuando te has llegado a adelantar hasta dos veces en el marcador. El Atlético Baleares pagó en Peralada la endeblez de su defensa, como ocurrió hace siete días ante el Sabadell. Es una lástima que, siendo el equipo capaz de marcar en todos los partidos, regale puntos porque se muestra incapaz de mantener la portería a cero. Mandiola tiene un problema y haría bien en resolverlo pronto para que no acabe pagando los platos rotos, que es lo que suele ocurrir cuando a los directivos se les acaba la paciencia.

Nueva caída de Lorenzo. Hace quince días fue en Misano y ayer en Motorland, en ambos casos después de lograr la ´pole´. Jorge Lorenzo se fue por los suelos en la primera curva y dio la culpa a Marc Márquez, con quien compartirá equipo la próxima temporada. A eso se le llama empezar bien una relación. El pentacampeón mallorquín sabrá lo que dice, pero viendo las imágenes es Lorenzo el que cae sin contactar con nadie. Quiere una disculpa por parte de Márquez, de quien considera que se le cruzó en el camino a la hora de encarar la curva. Habrá que esperar acontecimientos.

El Palma Futsal ha empezado el curso con dos victorias en otros tantos partidos. El ejemplar club mallorquín, que esta semana alcanzó la mágica cifra de tres mil socios, tiene la misión de pelear de tú a tú con los equipos de arriba por la calidad de su plantilla.

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