La selección española de baloncesto completó un debut con nota en el Mundial de Tenerife al imponerse a Japón (70-84) en el Santiago Martín Arena de San Cristóbal de la Laguna, donde la anfitriona impuso su superioridad física y su buen juego coral para apuntarse su primera victoria.

El partido permitió a la mallorquina Alba Torrens anotar 5 puntos en los minutos que estuvo sobre la pista, a la vez que demostrar un alto nivel de recuperación de las molestias físicas que ha sufrido a lo largo de los últimos meses, aunque pasando inadvertida en muchas jugadas.

El seleccionador Lucas Mondelo había avisado del peligro del debut, una semana después del amistoso ante el mismo rival que se tuvo que resolver en la prórroga. Por eso sus jugadoras entraron al parqué con las orejas tiesas.

La superioridad al rebote, con una estadística de 40-24, y la buena coordinación defensiva para frenar las penetraciones niponas fueron las claves en su éxito a tras de un juego sólido y con aplomo.

Un tiro libre de Laura Nicholls fue el primer punto de España en su Mundial, aunque la primera ventaja tímida fue de Japón (6-3). De la mano de Xargay, letal en la media distancia, y de su buena defensa, la anfitriona cogió la manija del encuentro rápidamente y se apuntó un parcial de 2-13 que le puso las cosas de cara para hacerse después con el primer parcial por 20-10.

España fue estirando su ventaja punto a punto para alegría de los más de cuatro mil espectadores que arroparon a las jugadoras locales en la hora de la verdad tras un largo verano de preparación. Con un triple de Xargay, el marcador reflejó una máxima ventaja de 18 al descanso (21-39).

Tras el descanso y la arenga de Tom Hovasse, las japonesas se desataron al inicio del tercer cuarto, mostrando una gran voracidad ofensiva. En poco más de 6 minutos anotaron 19 puntos -con tres triples incluidos- y recortaron su desventaja a 11 en el minuto16. Mondelo espabiló a sus pupilas y tras un parcial de 0-7 España llegó 13 puntos arriba para afrontar el cuarto y último parcial (48-61).

Sufrimiento en el cuarto final

Pese a eso, Japón volvió a colocarse a 11 (52-63) en el minuto 33, logrando que la barrera psicológica de los 10 se rompiese a falta de cuatro minutos (64-73). El "ganaremos, pero sufriremos" de Mondelo en la previa se convirtió en realidad y amenaza.

Sin embargo, España demostró entonces que no ha encadenado la conquista de cinco medallas seguidas sin atesora un considerable aplomo. para eso aguantó el estilo 'kamikaze' de su rival, con ataques de escasos segundos y defensa a toda pista, y cerró su primer triunfo en el Mundial con un último parcial a favor de 23-22, con el público haciendo la ola y Ouviña anotando el triple final.