Mario Mola, flamante tricampeónmundial de triatlón, se ha hecho con todo merecimiento un hueco en la historia más brillante de este duro deporte que une la natación con el ciclismo y la carrera a pie.

Mola, nacido hace 28 años en Palma, ha igualado al gallego Javier Gómez Noya -plata olímpica en Londres-, que también consiguió tres de sus cinco títulos mundiales de forma consecutiva, en 2013, 14 y 15.

Mario fue medallista de bronce en 2013 y subcampeón en 2014 y 2015, siempre por detrás de Gómez Noya. El calculador mallorquín, a quien los que lo conocen bien definen como "simpático, humilde, extrovertido, amable y educado", adjetivos que saltan a la vista en una primera conversación, tomó una de sus mejores decisiones cuando decidió ponerse, a partir de 2013, a las órdenes de Joel Fillol.

El técnico canadiense, uno de los 'gurús' del triatlón, guió, antes de diseñar las estructuras de la potente federación británica, la carrera de su compatriota Simon Whitfield, el primer campeón olímpico de este deporte, que al oro logrado en los Juegos de Sídney 2000 (Australia) añadió plata en los de Pekín, ocho años después. Llegado de la natación, curiosamente el segmento que más se le atraganta a uno de los mejores corredores del mundo, Mola recogió el premio a la constancia que le permitió convertirse en campeón al mismo tiempo que estudiaba Dirección y Administración de Empresas.

'SuperMario' lo tiene tan bien calculado todo, que comparte concentraciones y planes de entrenamientos con su novia, la gerundense Carolina Routier, asimismo triatleta y olímpica en Río de Janeiro (Brasil), donde, antes de abandonar por avería mecánica, fue la mejor nadadora: la primera en salir de las aguas de Copacabana. En Brasil fue octavo y capturó Diploma olímpico; en México, le puso el broche de oro a un curso brillante.

De habitual trato afable, el seleccionador español, Iñaki Arenal, que le conoce bien, va mucho más lejos: "Mario es el yerno que toda madre quisiera tener", manifestó el exitoso técnico vizcaíno. "Y deportivamente es un fuera de serie. Tiene gran talento, gran capacidad de adaptación y superación", afirma Arenal, que explica cuáles son sus primeros recuerdos de Mola. "Desde siempre tuve buena relación con su primer técnico, Iván Muñoz, y conocí a Mario cuando era 'pequeño'. Siempre le gustaba todo; y estaba muy atento, para aprender. "Me di cuenta de que tenía madera de campeón en una prueba que ya no se hace, un campeonato de España de duatlón", concluye.