Enric Mas "muy feliz por el segundo puesto del podio en la Vuelta" reconoció que durante la tercera semana pensó "en la opción de luchar por el maillot rojo" que reconoce al ganador de la ronda y prenda que terminó luciendo Simon Yates.

"En principio no me planteaba la pelea por el maillot rojo como objetivo, porque llevaba mucho tiempo sin competir y no sabía cómo me iba a encontrar, pero en la tercera semana sí me lo llegué a plantear. No sé qué hubiera pasada con un equipo a mi servicio porque en tres semanas pueden pasar muchas cosas", dijo en meta el ciclista mallorquín.

Enric Mas sabe que a partir de ahora centrará uno de los focos principales del ciclismo español y mundial. Una responsabilidad que está dispuesto a asumir con tranquilidad. "Me motiva la responsabilidad, pero ahora pienso en seguir aprendiendo y trabajando para mejorar en todo lo que me haga falta", propone.

Ahora su ilusión y nuevo objetivo profesional apunta a debutar en el Tour de Francia, pero es un asunto que admite que primero deberá tratar con los técnicos y directivos de su equipo World Tour, el belga Quick-Step.

"Me gustaría conocer el Tour que ers la carrera más grande que hay, pero tiempo tenemos para hablarlo con el director del equipo y ver cómo planificamos la próxima temporada", precisó sobre sus ambiciones para la próxima campaña. "Ahora nos viene un largo invierno, de mucho trabajo, de mejorar en muchísimas cosas y ojalá que el año que viene vaya igual", añadió al respecto.

Al mallorquín, admite que está deseoso de "coger vacaciones al final de la temporada", aunque antes deberá afrontar próximos retos. El primero, y el más importante, el del Mundial de Insbruck, en Austria. Un Campeonato de máxima exigencia, sobre un terreno de alta montaña, en el que tiene muy claro que trabajará ·encantado" para Alejandro Valverde, un corredor del que asegura que "nunca falla en ese tipo de carreras". Eso sí, asumiendo que si el murciano no respondiese el podría ser una segunda opción.