Tras la derrota ante el Ejea, Manix Mandiola no estaba para bromas. Su habitual discurso distendido se transformó ayer en un amargo alegato. La primera derrota de la temporada sentó como un jarro de agua fría al técnico vasco: "En el fútbol como en la vida los errores se acaban pagando. Tuvimos diez minutos de caraja tremenda durante la primera parte y con muy poquito nos han marcado dos goles. Así es el fútbol".

"No hemos sido capaces de perforar la portería rival. Con media hora más sobre el terreno de juego, me da a mí que tampoco hubiéramos marcado. Deberíamos haber aprovechado las ocasiones y teníamos que haber ganado el partido, pero no hemos estado nada acertados de cara a portería", analizó el preparador de Eíbar tras el encuentro.

El Baleares lo intentó de todas las maneras posibles. Dominó el esférico y contó con hasta 15 ocasiones de gol, pero el conjunto balear acabó sucumbiendo al acierto del Ejea. "Pensaba que estaríamos más acertados en ataque y, por supuesto, que no cometeríamos esos errores durante la primera parte. Ahora solo nos queda digerir esta durísima derrota. Hay que seguir igual que si hubiéramos ganado, aunque ahora estemos de bajón", vislumbró el preparador vasco durante la rueda de prensa posterior al encuentro.

"Hemos hecho muchísimas cosas bien durante el partido, pero quedan facetas por mejorar. Durante algunos instantes hemos jugado como un juvenil, con faltas innecesarias. Sabíamos que ellos tienen potencial en el juego aéreo y hemos caído en su trampa", resumió Mandiola.

Manix también valoró positivamente el debut de Samuel con la camiseta blanquiazul: "Samuel ha estado descarado, era un partido ideal y se ha manifestado desde la primera jugada".