No fue un partido más de cuartos de final de Grand Slam. Ni mucho menos. Es de esos que quedarán en la retina de los aficionados y que tuvo final feliz para Rafel Nadal. El mallorquín se metió en la madrugada del martes al miércoles en semifinales del Abierto de Estados Unidos después de sobrevivir a un espectacular duelo en cuartos de final con el austriaco Dominic Thiem, que terminó decantándose a su favor en cinco sets por 0-6, 6-4, 7-5, 6-7(4) y 7-6(5) y después de casi cinco horas de encuentro.

Vibró la Arthur Ashe con el partido que le brindaron los dos últimos finalistas de Roland Garros, que se veían las caras por primera vez en una superficie que no es la tierra batida y que brindaron a los espectadores un choque de altísimo nivel que concluyó ya bien entrada la noche en Nueva York.

El manacorí se mostró feliz por su pase ante un rival "que hizo todas las cosas bien"y al que tumbó "un poco por cuestión de suerte", al tiempo que calificó de "gran reto" su duelo contra el argentino Juan Martín del Potro por un puesto en la final. "Fue un inicio duro para mí, pero tras el primer set, el partido se volvió más normal. He jugado contra un gran rival que jugó un gran partido y lo siento por él porque es un gran chico, un de los mejores del circuito, e hizo todas las cosas bien para ganar el partido, pero creo que yo también y luché hasta el final, fue una cuestión de un poco de suerte al final y fue para mi lado", indicó.

El actual campeón se limitó a pensar tras el 6-0 inicial en su "nivel negativo" de juego. "Necesitaba dar un paso adelante, cambiar la dinámica y lo hice, pero el primer paso para hacerlo es no buscar una excusa en la raqueta o el cordaje o en algo que no es real", advirtió. "Lo único es que debes hacer las cosas mejor para poder luchar por el punto y el partido. Hice un mal set y cuando estaba 4-0 abajo, en lo único en lo que pensaba era en acabar el set e intentar estar listo para el siguiente. Creo que en los tres últimos sets mejoré y elevé mi nivel y eso es un paso adelante en la dinámica del torneo. Espero continuar de esa manera", afirmó.

El tenista balear calificó su duelo como "muy exigente en todos los aspectos", sobre todo por las condiciones en la pista por el calor y la humedad. "No fue una locura, pero sí duro", remarcó el primer cabeza de serie. Además, recordó que "el tenis no es para siempre" y que las opciones de jugar partidos como el de este martes "son cada vez menores", pero que ya los vivió en Wimbledon. "Perdí un partido como este (ante Novak Djokovic en semifinales) y hoy -por el martes- fue para mí", añadió elogiando "el nivel de tenis" y "el dramatismo del partido". "Ha sido un gran partido y un gran ambiente, estoy feliz de haber formado parte, pero no tanto de que sean las 03.00 de la mañana", expresó con una sonrisa. Por ello, el número uno del mundo celebró "tener ahora dos días de descanso" porque "probablemente" le darán "la oportunidad de estar al cien por cien" en su duelo de semifinales ante Juan Martín del Potro, ante el que espera "un partido muy duro" ante un "gran jugador en cualquier superficie". "Pero el reto de jugar contra él en pista dura es incluso mayor para mí que hacerlo en tierra, como en Roland Garros, donde tuve mucha suerte en el primer set", remarcó. "Será un gran reto. Nos conocemos muy bien y sé que está jugando bien y que tendré que jugar a mi mayor nivel para tener opciones de ganar", sentenció.