Un efectivo Girona sumó su primer triunfo de la temporada al imponerse por 0-1 al Villarreal, gracias a un buen tanto de Stuani que supuso un premio excesivo para su equipo y que alimenta las dudas en torno al equipo castellonense, que sigue sin ganar y sumó su segunda derrota como local.

El Villarreal no termina de arrancar en este inicio de temporada, ya que se muestra incapaz de trasladar al marcador la superioridad que manifiesta en el campo y ve como su rivales, con muy poco, se llevan el triunfo en el estadio de La Cerámica.

Eusebio Sacristán varió su clásico 4-3-3 para regresar al dibujo más reconocible del Girona de jugar con tres centrales y dos carrileros, lo que permitió a los suyos sentirse más cómodos sobre el terreno de juego.

El Villarreal se hizo pronto con el mando del partido aunque se empecinó en entrar por el centro de la zaga catalana, una vía por la que en alguna ocasión logró con éxito crear peligro, gracias a la gran calidad de sus hombres más ofensivos.

Un excepcional Gerard Moreno fue un quebradero de cabeza para la zaga del conjunto catalán, bien secundado por un combativo Ekambi y la calidad de Fornals y Cazorla en la segunda línea.

El mejor juego del cuadro local encontró la recompensa del gol del camerunés Ekambi, pero el VAR dejó en evidencia un fuera de juego del atacante camerunés que frustró la alegría de la parroquia castellonense.

Si la mejor noticia para el Girona había sido llegar al descanso con el empate inicial, mejor fue en la reanudación, después de que Borja García filtrara un gran balón entre los tres defensas del Villarreal para que Stuani resolviese con un sutil toque para anotar el 0-1, en la primera ocasión clara de su equipo.

Los de Javi Calleja trataron de rehacerse del mazazo y Cazorla pudo empatar, apenas tres minutos después, tras una espectacular volea que salió por encima del larguero.

El Girona, inexistente en ataque en la primera mitad, volvió a crear peligro al cuarto de hora, tras un gran disparo desde la frontal de Pere Pons que obligó a Asenjo a sacar una mano prodigiosa para impedir el 0-2.

En el ecuador del segundo acto, el joven pivote argentino del Villarreal, Cáseres se retiró lesionado entre lágrimas tras un giro feo en su rodilla, lo que aprovechó el técnico local para realizar un ofensivo cambio dando entrada al ariete colombiano Carlos Bacca.

Los de La Plana no desfallecieron en su intento de empatar y aunque no tuvieron una gran claridad de ideas, un disparo envenenado de Pedraza, tras golpear en un defensa, salió repelido por la cruceta de la portería.

En los minutos finales, el Girona, con un excelso trabajo de Stuani, supo llevar el partido a su terreno para hacer valer su gol y sumar el primer triunfo de la temporada ante un Villarreal que no termina de cuajar.

0. Villarreal: Asenjo, Mario Gaspar, Álvaro, Víctor Ruiz, Pedraza; Cáseres (Bacca, m.65), Cazorla (Layún, m.75), Trigueros, Fornals; Gerard y Ekambi (Sansone, m.83).

1. Girona: Bono, Juampe, Bernardo, Alcalá, Pedro Porro, Pere Pons, Granell, Aday (Muniesa, m.77), Borja García (Roberts, m.81); Lozano (Aleix García, m.58) y Stuani.

Gol: 0-1, m.54: Stuani.

Árbitro: Prieto Iglesias Eduardo (Comité Navarro). Amonestó por el Villarreal a Trigueros, Mario Gaspar y Sansone, y por el Girona a Alcalá y Aday.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de LaLiga disputado en el estadio de La Cerámica ante 15.740 espectadores.