El Atlético Baleares dio ayer el último retoque a su maquinaria antes del inicio de la Liga. El Binissalem de Tercera, que esta primera jornada tiene descanso, visitó ayer Son Malferit en el último test de pretemporada de los de Manix Mandiola, que hicieron valer la diferencia de categoría (3-0).

En la última prueba antes de debutar en el Estadio de Castalia contra el Castellón, Mandiola apostó por un sistema 4-3-3, con Carl Klaus en portería, los laterales para Expósito y Rubén González y Vallori y Vega de centrales. El centro del campo lo formaron Rovirola, Villapalos y Fullana. Arriba, a la derecha Kike López, a la izquierda Canario y en punta, Marcos de la Espada.

El Binissalem salió muy intenso. El conjunto del Raiguer plantó cara en muchas acciones disputadas del encuentro, no dando ningún balón por perdido. Sin embargo, poco a poco se fue imponiendo la calidad del Baleares. Marcos, que marcó su quinto gol esta pretemporada, abrió la lata y después Rubén marcó el 2-0.

Los cambios, de jugadores y de sistema (3-5-2), tras el descanso no variaron el guion y Fullana sentenció con el 3-0. Los de Manix Mandiola cierran la pretemporada con buena imagen y mejores sensaciones.