Joan Lluís Pons se hizo ayer con la medalla de bronce en el 400 estilos de los Europeos de Galsgow. El mallorquín realizó una final casi perfecta, saliendo por la calle 7 muy fuerte desde el principio y alcanzando una persea que no estaba entre las más probables de la delegación española.

Pons terminó la final tercero con un tiempo de 4:14.26, a 3.61 del ganador, el húngaro David Verraszto. Segundo fue el británico Max Litchfield (a 35). Es el segundo metal para España tras la plata lograda por Jessica Vall en los 200 braza.

Nada más acabar la prueba, el nadador solleric del CN Palma señaló: "He salido a por todas, al final he sufrido muchísimo y ha salido bien".

"Estoy muy contento. Esta mañana no lo veía claro. Han sido unas semifinales muy duras y con mi entrenador hemos decidido que lo mejor era salir rápido, aunque nunca me fue bien", ha dicho en declaraciones a Teledeporte. "Había trabajado mucho, el objetivo era estar en el podio", ha sentenciado el mallorquín.

"Estoy muy contento, por el trabajo de todo el año. Estoy intentando asimilarlo", dijo Pons, que insistió en que "todo el trabajo hecho ha salido bien".

El solleric recalcó que el Campeonato "ha sido muy complicado". "Se me ha hecho muy largo tener que competir el último día, y además hacer las semifinales a las nueve de la mañana. Ha sido complicado", concluyó.