Lluís Mas fue uno de los protagonistas en la Clásica de San Sebastián, participando en la escapada de seis corredores que, tras saltar del pelotón en el kilómetro diez, llegaron a acumular el sábado una ventaja de más de siete minutos. El ciclista del Caja Rural fue, además, uno de los más activos del grupeto en esos 100 kilómetros escapados, puntuando incluso para el premio de la montaña y de las metas volantes. Pero en el segundo paso por Jaizkibel el pelotón se lanzó a por los fugados. Ya cazados, y después de 221 kilómetros en las piernas, el francés Julian Alaphilippe (Quick Step) provocó la estacada en el alto de Murgil que le llevó al triunfo.

A 19 kilómetros de la meta se produjo una caída, en la que el español Mikel Landa (Movistar) fue uno de los perjudicados. Es duda para la Vuelta a España