Jaume Antoni Munar se despidió ayer en Austria de su mejor semana como tenista profesional. Pese a tratarse de un torneo ATP 250, y con la experiencia ya de haberse estrenado en dos Grand Slam, el mallorquín podrá considerar el torneo Kitzbuhel como su espaldarazo en el circuito masculino. Aunque podría haber cerrado su concurso con la final, pero el eslovaco Martin Klizan le apartó del sueño de jugar su primera final al derrotarle por 7-6 y 6-3.

Cabe destacar que Jaume Munar ha firmado un excelente torneo, ya que que por primera vez se ha clasificado para los cuartos y las semifinales de un torneo ATP. Además, el jugador mallorquín de 21 años tiene en su palmarés dos victorias este año en torneos de categoría Challenger: el disputado en Prostejov, en la República Checa, y el que jugó en Caltanissetta (Italia).

El de Santanyí sumará unos 90 puntos que le permitirán mantenerse en el 'top 100' del ranking mundial. Actualmente figura en el puesto 88, una plaza que podría mejorar en las próximas semanas según cómo se desarrollen los dos próximo torneos en pista dura.

El mallorquín se presentó ayer en las semifinales del torneo de Kitzbuhel, que se disputa sobre tierra batida, como la revelación del torneo y tras una semana de alto nivel de juego en la que dejó en la cuneta el holandés Robin Haase, bicampeón en la arcilla austriaca y que es el jugador con mejor ranking (38 ATP) al que ha derrotado hasta la fecha.

En las semifinales del torneo de Kitzbuhel, el mallorquín tuvo sus opciones al triunfo. De hecho, el tenista de Santanyí estuvo a punto de llevarse un primer set que se decidió en el 'tie break', pero cuatro errores al saque forzaron a Munar a una remontada que s ele acabó escapando en un dura e igualada manga.

En el segundo, el malllorquín perdió aún más fuelle al ceder su primer servicio y dos más, lo que allanó el camino hacia el triunfo a un Klizan que se jugará el título en la tierra austriaca frente a uzbeko Denis Istomin, quien apeó en el otro partido de semifinales al chileno Nicolás Jarry (7-5, 6-7 y 6-4).

Como curiosidad, destacar que los dos finalistas proceden de la fase previa de un torneo austriaco repleto de sorpresas y en el que sus cuatro favoritos perdieron en segunda ronda.

Antes que el uzbeco Istomin y el eslovaco Klizan, otros cinco tenistas habían logrado llegar a una final ATP desde la fase previa en 2018: Medvedev (Sydney), Basic (Sofía), Carballés (Quito), Cecchinato (Budapest) y Basilashvili (Hamburgo).