Tras la cena de protesta del pasado sábado, la plataforma de usuarios del Hipòdrom de Manacor creada para la salvación y recuperación de la instalación se reunió ayer por primera vez con los responsables del Institut de l'Esport Hípic del Consell de Mallorca, su presidente Jaume Ramis y el conseller Joan Font. Encuentro en el que participó, en calidad de "facilitador", el ex alcalde de Manacor, Miquel Oliver y quien en su día ejerció de concejal de Esports del municipio, Sebastià Llodrá. Por parte de la plataforma estuvieron Julià Miquel, Mateu Bosch y Tomeu Bennàsar.
Los representantes de los usuarios del Hipòdrom de Manacor hicieron entrega de un pliego de peticiones a los responsables de la gestión y administración del recinto hípico. Una serie de puntos en los que se incluyeron todos los citados en el manifiesto de protesta sobre el que se construyó la multitudinaria reivindicación popular del pasado sábado, con motivo de la reunión de carreras de caballos del Municipal.
"Les hemos explicado que no queremos que el Hipòdrom de Manacor quede como Vincennes, que nos conformamos que funcione como debe. Que la pista esté en buenas condiciones, que el servicio de mantenimiento y limpieza cumpla, que se efectuen las inversiones necesarias y que se acelere la concesión de los bares y el restaurante", adelantaron los portavoces de la plataforma que representa a los usuarios.
"Sensación de abandono"
Miquel Oliver, por su parte, admitió la "sensación de abandono" que transmite cualquier visita al Hipòdrom de Manacor y que su intervención en la reunión en calidad de mediador el la definiría más como la de un "facilitador, por su estrecha relación tanto con los usuarios del hipódromo de su ciudad como la que le une a los responsables del Institut Hípic.
