Melani Costa (Palma, 1989) es la más veterana de los nadadores mallorquines en Glasgow. De regreso a la alta competición tras recuperarse del neumotórax sufrido en 2018, la mallorquina quiere divertirse en el Europeo, piensa en el Mundial de 2019 y se ilusiona con vivir en Tokio 2020 sus cuartas Olimpiadas, como atestiguan sus tatuajes. "Tengo el de Beijing y el de Londres. Me falta el de Río. ¿Por qué? Es que me da pereza tatuarme", explica con una sonrisa días antes de emprender el viaje a Escocia.
P Camino del Campeonato de Europa, en Glasgow. ¿Cómo se encuentra?
R Bien, contenta, entrenando súper bien... así que a darlo todo en el Europeo.
P Vuelve a un gran campeonato internacional tras la lesión de 2018.
R Con el neumotórax, el año pasado en abril, la verdad es que lo pasé muy mal. Fue apartarme de la selección, del año, de la temporada y de las becas. De muchísimas cosas, del día a día. Ha sido un camino muy duro.
P ¿Cómo fue?
R Fue un fallo de una fisioterapeuta, por punción seca (se realiza con unas agujas largas); perforó el pulmón. Estuve bastante mal, porque si me tumbaba presionaba más y perdía más aire.
P ¿Cómo ha vivido la recuperación?
R A entrenar empecé muy pronto. Bueno, a tirarme al agua realmente, porque estaba desesperada, quería mi oportunidad para llegar al Mundial como fuera; pero igualmente no tuve ninguna oportunidad, no me dieron opción. Sin estar en el agua fueron 2-3 semanas, y con una socorrista al lado por si había algún problema. Lo que se dice entrenar, al final el año pasado fue un año perdido.
P En alguna ocasión ha dicho que esta lesión ha cambiado su forma de ver la vida.
R Siempre que lees que cuando le pasa algo a alguien, luego ve la vida de otra manera, piensas 'sí, lo dice, pero...'. Y la verdad es que me pasó así. Decidí que voy a centrarme más en mi familia, mis amigos, en vivir más. Antes acababa de nadar y me ponía a estirar, después me iba a comer y luego volvía a entrenar; así he estado muchos años en Centros de Alto Rendimiento. Y después de que me pasara esto me lo he tomado todo con más tranquilidad.
P Ha vuelto a la selección. Competirá en el Europeo.
R Nadaré el relevo 4x200 libre, el 200 libre y quizás el 4x100 libre, aún se debe decidir. El 400 libre es mi mejor prueba, pero no me clasifiqué. Después de lo del año pasado la recuperación ha resultado muy difícil.
P ¿El objetivo es luchar por el oro?
R Imposible. Este año es transitorio, es la ilusión de haberme clasificado en abril, de volver a ser yo. El objetivo de este Europeo es estar en la final y divertirme mucho.
P ¿Qué quiere decir con volver a ser usted misma?
R Volver a ser yo significa que el año pasado estaba entrenando y no podía, tosía todo el rato. Ha habido muchos problemas, la musculatura también ha cambiado mucho, en el brazo izquierdo es muy difícil. Al principio piensas que cuando se cure ya está, pero he perdido muchísimo aeróbico, mucha fuerza, muchas cosas que en meses se pierden muy rápido.
P ¿Y después del Europeo?
R Me gustaría llegar a Tokio 2020, y a partir de ahí ya tomármelo de otra manera. Me hace ilusión, serían las cuartas Olimpiadas. Aunque soy más de pensar en el hoy, y ahora tengo el Europeo. Cuando acabe me iré de vacaciones y en septiembre empiezo la temporada, pensando en el Mundial de agosto 2019; y así, poco a poco.
P Pasará parte de las vacaciones en su campus de La Nucía. ¿Por qué en Alicante y no en Mallorca?
R Porque me lo ofrecieron ellos, es un sitio que está súper bien y está muy bien montado. Hay un staff técnico y luego yo también me lanzó al agua con los niños, les enseño técnica, mejora de salidas, virajes, todos los estilos, hay charlas... y como en cualquier campus también hay diversión, juegos, excursiones. También estoy estudiando hacer un campus aquí, en Mallorca. Este año ya no, porque necesito tiempo para organizarlo. Hay que elegir el sitio, que los niños puedan dormir, comer y entrenar. Me haría mucha ilusión.
P Para cuando deje la competición, ¿ya ha pensado a qué se dedicará?
R Estoy estudiando fisioterapia, en la UIB, y mi idea es acabar la carrera y ejercer de fisioterapeuta, seguir ligada al deporte. Aunque me falta mucho, estoy en el primer año, porque he empezado a estudiar otra vez. Antes hice dos años de Medicina [en Estados Unidos, cuando se marchó a Florida a entrenar], pero con el plan Bolonia es muy difícil y a raíz del año pasado, con lo que me pasó, me animé. Y me va muy bien, para no tener solo la natación en la cabeza. Si un día me va mal en el entrenamiento, me voy a clase y estoy pensando en otras cosas, con gente diferente. Y al revés. Compensa una cosa a la otra.
