La velocidad es lo suyo. Su pasión y la esencia de su profesión. El madrileño Carlos Sainz en la elite del automovilismo, en la Fórmula Uno, y Xabi Fernández en la vela olímpica en su momento y en la oceánica en la actualidad. Ambos coincidieron ayer en la 37 Copa del Rey a bordo del VO65 Mapfre, del que es patrón y responsable el regatista. Y ambos se turnaron al timón del barco segundo clasificado en la última edición de la Vuelta al Mundo a la hora de seguir la jornada de regatas en la Bahía de Palma, para lo que invirtieron hasta cuatro horas de navegación.

"Le ha gustado. Se ha mostrado muy interesado por todo y nos ha hecho muchísimas preguntas. Y hemos coincidido en que cada vez más la tecnología acerca en ese ámbito a nuestros dos deportes", explicó Xabi Fernández.

"Hay muchas semejanzas entre ambos mundos sobre todo como optimizan los factores que tienen a su disposición: viento, velas, tripulación. Al final, es muy parecido a la Fórmula Uno y se basa en optimizar todos los recursos que tienes para ir lo más rápido posible", explicó Carlos Sainz. "La sensación es que el barco es muy rápido en el mar", asumió el piloto tras batir el récord de velocidad del día, navegando a 18,5 nudos.