Para que tomen nota los que deben. Especialmente los responsables del Consell de Mallorca -el presidente Miquel Ensenyat, el conseller Joan Font y el presidente del Institut de l'Esport Hípic, Jaume Ramis-. El pueblo mallorquín, especialmente la afición de la Comarca de Llevant, no aceptan la situación de abandono, degradación y desorden que sufre el Hipòdrom de Manacor. Así lo expresaron, y lo dejaron claro, durante la reunión de carreras nocturnas del sábado en la instalación.

Y es que el Hipòdrom de Manacor acogió una cena de protesta con la participación de más de 400 personas. Una reunión reivindicativa que culminó con la lectura de un manifiesto, a cargo de Maria Elisa Nadal.

La reunión no contó con la presencia del presidente de la Federació Balear de Trot, Joan Llabata, quien mantiene una estrecha relación de colaboración con los responsables del Consell de Mallorca, aunque caracterizada por su nulo sentido crítico, ni reivindicativo. Tampoco apareció por el Municipal Jaume Ramis, quien el viernes realizó unas declaraciones a IB3TV que han indignado a la afición mallorquina al trote, ya que aseguró que les había "sorprendido" la organización de la protesta, añadiendo que con anterioridad no había recibido ninguna queja de colectivo alguno o aficionados a nivel particular.

El cierre del servicio de bares y de los restaurantes del Hipòdrom de Manacor -que se ha intentado paliar con diferentes ilegalidades-, junto a una crisis progresiva en las inscripciones de caballos en sus carreras, se ha sumado a un insuficiente servicio de mantenimiento y limpieza de la instalación. Una situación de claro abandono que en las últimas semanas había provocado que la afluencia de público al recinto resultase muchas veces anecdótico.

Julià Miquel es uno de los coordinadores y el portavoz de la plataforma de protesta. Un colectivo, con más de cien usuarios del Municipal, que está decidido a seguir protestando y denunciando cualquier despropósito que se organice en contra del hipódromo.