El Atlético Baleares se adjudicó el trofeo Sant Jaume al ganar su primer amistoso de pretemporada, por 0-4, en el campo municipal de Santanyí.

El conjunto palmesano salió en la primera mitad con un sistema 3-5-2. El técnico Manix Mandiola apostó por Carl Klaus en la portería, una línea de tres centrales con Vega, Vallori y Rubén, con Expósito de carrilero por la banda derecha y Canario por la izquierda. Un trivote, con Rovirola de stopper y por delante Fullana y Pedro Ortiz, y un ataque con Marcos Jiménez de la Espada y Adri Hernández completaron el once.

Como era de esperar, el dominador absoluto de las ocasiones, de la posesión y del juego fue el Baleares. En la primera parte destacó Canario en banda izquierda, creando en todo momento peligro, con el joven de 17 años Pedro Ortiz muy bien en la creación y con Fullana cerca. Los dos delanteros, Marcos y Adri, tuvieron mucha movilidad, pero pocas ocasiones.

El primer gol llegó en el minuto 6. Canario robó una cesión al portero y superó a Amengual (portero del Baleares que ayer jugó con el Santanyí). El 0-2 llegó en un córner sacado por Fullana que remató en su propia portería Fede.

Los entrenadores pactaron facilidad en los cambios, estilo fútbol sala, pudiendo volver al campo jugadores ya sustituidos. Con el 0-2 se llegó al descanso. Patrick Messow, director deportivo blanquiazul, y Tomeu Estelrich, presidente del Santanyí, descubrieron una placa que confirma al Santanyí oficialmente como equipo filial a partir de esta temporada.

En la segunda parte también jugaron Biel Guasp, Villapalos, Nacho Heras, Hugo Díaz, Nuha, Oncala y Ramis. Se marcaron dos goles más, obra de Kike López de penalti sobre Nuha (muy participativo) y de falta directa.