La pregunta llegó casi al final de la rueda de prensa. A Nadal le gustó porque quería que se conociera su opinión, pero quiso en todo momento medir sus palabras para que no se le malinterpretara. "Lo cierto es que hoy ha habido un gran partido de tenis y Djokovic ha sido Djokovicjusto ganador", dejó claro para intentar rebajar el tono de la queja que iba a exponer.

El mallorquín no se anduvo por las ramas y mostró su desacuerdo con la decisión de la organización del torneo de reanudar la semifinal de ayer contra Djokovic bajo el techo retráctil. "Si empiezo a hablar de eso parecerá que suena a excusa, y no es eso. A las 19.30 el árbitro decide que se empieza el partido a cubierto porque dijo que a las 21.30 se iba la luz y se perdería tiempo en convertir la pista en cubierta. Según ellos, el partido se debe terminar como se ha empezado, a no ser que los dos jugadores estén de acuerdo, y es evidente que no lo estábamos porque de lo contrario el partido se hubiera reanudado con la pista al aire libre".

Nadal defendió que el torneo de Wimbledon

Nadal y su grupo entienden que no hay ninguna regla escrita para que un partido que empieza a cubierto se tenga que continuar en estas condiciones. "El techo se ha de poner o por falta de luz o por lluvia, y hoy (por ayer) no había ni una cosa ni otra", aducen.

Nadal se quejó en la rueda de prensa que en el primer set apenas veía la pelota. "El techo es muy bonito, pero no es la pista que tiene mejor visión", dijo. No se sabe lo que hubiera pasado si el partido se hubiese disputado bajo el sol que brillaba ayer en Londres, pero está claro que las condiciones hubieran sido diferentes y más favorables a los intereses del mallorquín.

Djokovic lo sabía de sobra -no en balde ha disputado con el de ayer 52 partidos contra el manacorí en el duelo más repetido de la historia-, y tras el partido, y preguntado por el cubrimiento de la pista, admitió que él se negó a que se quitara el techo. "Yo aposté por continuar bajo techo porque empezamos el partido así y yo quería jugar en las mismas condiciones", confesó el serbio, que no quiso darle mayor trascendencia al hecho de que el partido se hubiera disputado bajo techo.

Wimbledon es un torneo peculiar, y diferente al resto de los cuatro grandes, Australia, Roland Garros y US Open. Por ejemplo, aquí no se respetan los cabezas de serie y Nadal, siendo el número uno, aparece como número 2 en el torneo por detrás de Roger Federer, al que se le concede esta condición por su palmarés en el torneo.