El mallorquín Mario Mola, doble campeón del mundo de triatlón, reforzó su liderato en el Mundial al ganar ayer la quinta prueba del mismo, en la localidad alemana de Hamburgo, donde, tras un espectacular último 'cinco mil', festejó su tercer triunfo seguido en los últimos tres años.

Mola logró, después de la de Yokohama (Japón), su segunda victoria de una temporada en la que fue segundo en Abu Dabi y en la localidad inglesa Leeds; y en la que su peor resultado no baja del cuarto puesto que firmó en abril en Bermudas.

'SuperMario' se acomoda en su trono. Con su compatriota Javier Gómez Noya, único quíntuple campeón mundial de la historia del triatlón, centrado en la larga distancia y apuntando al Ironman de Kona (Hawai), al igual que el inglés Alistair Brownlee -único doble campeón olímpico-, el astro mallorquín no iba a dejar su oportunidad de seguir engrosando un ya de por sí brillante palmarés. Y ayer dio un paso gigante con miras a anotarse un tercer título seguido.

Mola festejó un nuevo triunfo en la ciudad hanseática al cubrir el recorrido, en distancia sprint -la mitad de la olímpica-, de 750 metros a nado, 21 kilómetros en bicicleta y cinco más de carrera a pie, en 53 minutos y 18 segundos, cinco menos que el francés Vincent Luis, que fue segundo; y con ocho de ventaja sobre su antiguo compañero de entrenamientos, el surafricano Richard Murray.

Mola, como siempre, firmó su triunfo con remontada. Salió a 16 segundos del agua y trabajó a tope en bici, de la que se bajó junto al grupo a 18 del trío de cabeza, deel que se desplomó Blummenfelt -que acabaría cuadragésimo cuarto-, y al que pronto se unió Murray.

Mario no dudó en apuntarse a la fiesta, por lo que el trío reducido a dúo se acabó convirtiendo en cuarteto. A menos de dos kilómetros, Mola tomó la cabeza antes de lanzar un primer latigazo al que respondió inicialmente Jonny, que no aguantó, antes de conformarse con el cuarto puesto.

A poco menos de kilómetro y medio, el campeón mallorquín ya enchufó la directa hasta la meta, donde se presentó en solitario, tras marcar de nuevo el mejor parcial en la carrera a pie, siendo el único que bajó de los catorce minutos en los cinco kilómetros que decidieron la prueba. 'Tripitiendo' victoria en la cita de Hamburgo y metiéndose medio tercer título Mundial en el bolsillo.