Rafel Nadal afirmó al final del partido que no es "estúpido" y que si llegase a la final de Wimbledon preferiría a "alguien más fácil" que el suizo Roger Federer.

"Me sentía más cómodo hoy que el otro día, por la forma en la que venía la bola del rival. Tenía más tiempo para hacer las cosas, la bola era más franca, aunque fuese un jugador que tira plano y se apoya en la fuerza del rival", añadió.

Respecto a De Miñaur, que disputó su primera tercera ronda en Wimbledon, Nadal aseguró que no puede saber qué ha sentido el australiano al enfrentarse a él en la pista central porque él no estuvo "en esa posición". "Cuando tenía esa edad no tuve a nadie como yo enfrente. Con 17 tuve a Federer, que pudo ser lo más parecido. La sensación era de energía, sobre todo", matizó.

"Es joven, y se defiende muy bien", piropeó Nadal a De Miñaur, "es un resultado muy positivo para mí", añadió el mallorquín nada más acabar el encuentro. Nadal también se refirió a la presencia de su amigo Sergio García y de Rod Laver en el palco. "Jugar en frente de grandes figuras del deporte es un gran honor".

Con esta victoria, el de Manacor selló el número uno del mundo hasta, como mínimo, el término de Wimbledon, al haber igualado el resultado del año pasado y Federer no poder sumar puntos al ser el campeón de 2017. "Obviamente prefiero ser número uno que dos. No vine aquí a aguantar el número uno, sino a hacer el mejor torneo posible. Lo importante es que cada partido es más positivo", agregó el campeón de 17 Grandes.

Ante el buen tiempo en la capital londinense, que ha provocado que se hayan superado los 30 grados, Nadal explicó que "la vida es mas feliz con el sol ahí fuera" y que estas condiciones de calor le benefician, y confía en que siga el buen tiempo en los próximos días de competición.

Cuestionado sobre una posible dupla con Federer en dobles para competir en el All England Club, el manacorí argumentó que "nunca hay que decir nunca", pero que sus calendarios no son fáciles y que hubiera sido algo más posible hace unos años.