Rafel Nadal, actual número dos del mundo, incrementó ayer su carga de trabajo en una de las pistas del WTA Mallorca Open con el objetivo de llegar a Wimbledon plenamente adaptado a la superficie de hierba natural. Las altas temperaturas reinantes no fueron obstáculo para que Carlos Moyá, entrenador de Nadal, sometiera a su pupilo a un esfuerzo intenso durante dos horas.

En la segunda jornada de toma de contacto con la hierba, Moyá hizo trabajar al ganador de 17 Grand Slam en las distintas facetas técnicas del tenis, con intensos peloteos desde el fondo de la pista, saques y voleas desde todos los ángulos. Esta vez, Nadal dedicó varios minutos del entrenamiento al juego en la red, matiz que no había utilizado el lunes, en su primera sesión de ejercicios.

El tenista mallorquín ha renunciado al Torneo de Queen's para centrar todos sus esfuerzos en las prácticas en las pistas del Mallorca Open que finalizarán el sábado, según está previsto. La sesión desarrollada por Nadal fue seguida por numerosos espectadores y niños de distintos colegios del municipio de Calvià, que no pudieron conseguir un autógráfo porque Nadal se fue de incógnito.