No me he vuelto loco, tengo mis argumentos para convencer a cualquiera de que el Mundial no ha empezado. Me explico.
Desde hace mucho tiempo escucho y leo que un Mundial de fútbol no ha empezado de verdad hasta que juegan Brasil, Alemania e Italia, los tres grandes clásicos de la competición y si alguien por ausencia entre estos tres se da por aludido, lo lamento, pero también hay argumentos para ello.
Brasil ha ganado cinco veces el título (1958, 1962, 1970, 1994 y 2002), y ha jugado otras dos finales (1950 y 1998); sin olvidar dos terceros puestos (1938 y 1978) siendo la única selección que ha participado en todas las ediciones. Alemania (incluida su denominación como Alemania Federal u Occidental) ha ganado cuatro veces (1954, 1974, 1990 y 2014) y ha sido otras cuatro subcampeón (1966, 1982, 1986 y 2002), además de cuatro veces tercero (1934, 1970, 2006 y 2010). Italia también tiene cuatro triunfos (1934, 1938, 1982 y 2006), dos subcampeonatos (1970 y 1994) y un tercer puesto (1990).
Es decir, entre estas tres selecciones han ganado 13 de los 20 mundiales disputados. ¡Tremendo! ¡Insuperable! Y es un dato objetivo, no opinable.
En este Mundial de Rusia ya han debutado las denominadas grandes: Alemania perdiendo 0-1 ante México y Brasil empatando 1-1 ante Suiza. Otras con buen caché no han empezado bien: Argentina con empate 1-1 ante la debutante Islandia o España con empate 3-3 ante Portugal. Sí han ganado por la mínima Francia e Inglaterra sus respectivos compromisos.
¿E Italia? Italia no está. Italia no se clasificó para este Mundial de Rusia 2018. ¿Cómo? Que no, que no, que Italia no está en Rusia-2018, como tampoco está otro clásico habitual, Holanda.
Repasando los historiales y la frase popular de que un Mundial no ha empezado hasta que no han jugado Brasil, Alemania e Italia, para mi generación este mundial no ha empezado aún sencillamente porque no ha jugado Italia, y no es lo mismo, qué quieren que les diga.