La bielorrusa Victoria Azarenka y la francesa Caroline García se clasificaron ayer para los octavos de final del III Mallorca Open WTA que se celebra en las pistas de hierba natural del Club de Santa Ponça.

Azarenka derrotó a la suiza Stefanie Vögele por 7-6, 3-6 y 5-7, y García a la taiwanesa Su-Wei Hsieh por 7-6; 1-6 y 6-4.

El partido que disputaba otra de las estrellas del torneo mallorquín, la alemana Angelique Kerber, jugadora número 11 de la WTA, frente a la estadounidense Alison Riske, fue suspendido por falta de luz con empate 1-1.

Azarenka, ex número uno del mundo, tuvo que remontar para doblegar la tenaz resistencia que le opuso la suiza Vögele en casi dos horas y media de partido

La bielorrusa, dos veces vencedora en el Abierto de Australia, se empleó a fondo para seguir adelante en el torneo ante la suiza, cuya clasificación más alta en la WTA fue el puesto 42 que alcanzó en 2013. Azarenka supo sufrir para sacar adelante un partido que se le puso muy cuesta arriba.

La francesa Caroline García, cabeza de serie número uno del Mallorca Open, necesitó más de dos horas para eliminar a la taiwanesa Su-Wei Hsieh en un vibrante partido. La gala, la única tenista del torneo que ocupa un puesto entre las diez primeras de la actual clasificación de la WTA (6), tuvo que esforzarse al máximo para superar a una rival experimentada, que en 2006 ganó la medalla de oro en los Juegos Asiáticos disputados en Doha.

En el primer gran duelo de la mañana en Santa Ponça, la checa Lucie Safarova, finalista en Roland Garros en 2015, derrotó a la promesa del tenis ucraniano Marta Kostyuk, de 15 años, en dos sets (6-4 y 7-5), en 1 hora y 38 minutos. Por la tarde, la rusa Svetlana Kuznetsova, de 32 años, ganadora de 17 títulos WTA y 2 Grand Slam, perdió por un doble 6-3 ante la letonia Anastasija Sevastova, actual número 20 mundial.