Jorge Lorenzo, cinco veces campeón del mundo de motociclismo y uno de los pilotos más laureados del mundo, demostró ayer que la victoria que consiguió en Mugello hace dos semanas no fue flor de un día al hacerse, con una autoridad incontestable, con su segundo triunfo consecutivo.

Tras una mala salida, en la que quedó relegado hasta la tercera posición, perdiendo la ventaja que le había otorgado la pole conseguida en la jornada del sábado, Marc Márquez (Honda) y Andrea Iannonese colocaron por delante del mallorquín. No tardó mucho Lorenzo en adelantar al italiano para ponerse a rueda de Márquez. Y poco después, en la segunda vuelta, Lorenzo daba cuenta del genio de Cervera, quien no pudo hacer nada para evitarlo.

Lorenzo empezaba así a tirar con una fuerza implacable, que tan solo Márquez era capaz de aguantar. Andrea Dovizioso, compañero del mallorquín veía con resignación cómo los dos españoles se alejaban irremisiblemente. Valentino Rossi, que marchaba en esos momentos en cuarto lugar, intentaba sin éxito acercarse a su compatriota para luchar por el último lugar del cajón.

El ritmo infernal que Lorenzo estaba imprimiendo con su Ducati solo era resistido por Márquez, mientras que Dovizioso y Rossi se iban descolgando. Ya en la vuelta 4 la diferencia entre los dos españoles y los italianos era de un segundo.

En la vuelta 8, Dovizioso sufrió una caída sin consecuencias que le apartó de la lucha y dejó en bandeja de plata la tercera plaza a Rossi, quien seguía corriendo su particular carrera en tierra de nadie. Mientras, por delante, Lorenzo seguía martilleando el cronómetro, con la única compañía de un Marc Márquez que, no sin dificultades, seguía a un suspiro del mallorquín.

En la décima vuelta la diferencia entre Lorenzo y Márquez comenzó a aumentar lenta pero irremisiblemente, y en el giro número 15, el mallorquín ya aventajaba en casi dos segundos al catalán. Y así hasta el final de una carrera que Lorenzo controló de principio a fin, con autoridad, y en la que la victoria no se vio en peligro en ningún momento.

Hacía más de dos años que Lorenzo no encadenaba dos victorias. Fue con Yamaha, en los grandes premios de Francia e Italia de 2016, cuando el mallorquín realizó esa gesta por última vez.

Pese a todo, la victoria de ayer no engrosará la lista de carreras ganadas con dominio de principio a fin -algo que ha conseguido en 25 de sus 45 triunfos- ya que en esta ocasión el primer paso por meta lo realizó en segunda posición.

El pasado año, el compañero de Lorenzo, Andrea Dovizioso, consiguió meterse en la pelea por el Mundial tras ganar consecutivamente en Mugello y Montmeló, exactamente igual que el mallorquín en esta ocasión. La diferencia entre ambos es que Lorenzo se ha reivindicado como el gran piloto que es tras haber sido denostado por Ducati, que anunció hace algunas semanas que no contaban con el mallorquín para la próxima temporada.

La de ayer fue la victoria número 46 de Jorge en la categoría reina del motociclismo mundial, y la número 67 en su carrera. El podio, el número 150, es además el 112 en MotoGP, lo que lo iguala con Dani Pedrosa.

Lorenzo, quien siempre ha sido capaz de rodar rápido en todas y cada una de las motos que ha pilotado, desde que debutó con su primera Derbi en Jerez en 2002, realizó la carrera perfecta al conseguir la pole, la vuelta rápida en carrera y la victoria final, la sexta en Montmeló.

De esta forma, el mallorquín coronó el podio con más títulos que se recuerda en una carrera: entre Lorenzo, Márquez y Rossi había 20 títulos mundiales en el cajón del Circuit de Catalunya, un podio en el que no hubo celebración por respeto al fallecimiento del joven Andreas Pérez, quien perdió la vida el lunes tras un accidente en el Circuit.

Lorenzo, que se coloca en la séptima posición de la general del campeonato, supera por primera vez a su compañero Dovizioso desde que llegó a Ducati. La próxima carrera será en Holanda, en el circuito de Assen

Primera caída de Mir en Moto2

El mallorquín Joan Mir, cuando estaba situado en la novena posición. Por su parte, el otro mallorquín de la parrilla, Augusto Fernández logró remontar de la vigésimo a la décimo cuarta posición y entrar en la zona de puntos.