La cuenta atrás para el inicio de la tercera edición del Mallorca Open ha empezado. Carla Suárez llegó a la isla esta semana para empezar a preparar su participación por segundo año consecutivo. La tenista canaria colaboró ayer en un acto promocional del torneo WTA en favor del reciclaje de vidrio en Palmanova.

El director del torneo, Toni Nadal, tuvo que ausentarse por unos problemas en la espalda. y Carla Suárez dedicó unas palabras para Rafel Nadal, indicando que "es un jugador único".

Y, sobre los once títulos del manacorí en Roland Garros, señaló que "se nos han acabado los adjetivos porque está haciendo historia", agregando que el día que Rafel Nadal no esté en activo "le echaremos todos de menos".

Cartel de lujo

"De momento vengo a intentar coger rodaje, porque la gira de hierba es muy corta", explicó Suárez. La número 27 del ránking mundial reconoció que estos días está haciendo hincapié en "los apoyos y el bote de la bola" porque son distintos a los de la tierra batida. La tenista de 29 años no escondió el "privilegio que supone poder tener un torneo de hierba en casa", considerando que "poder jugar a Mallorca es muy especial para las jugadoras españolas".

Suárez se congratula por el "gran cartel" de jugadoras con el que contará la presente edición del WTA mallorquín, considerando que será "muy atractivo para el espectador" poder contemplar a ex números uno y campeonas de Grand Slam. Ese es el caso de la alemana Angie Kerber o Viktoria Azarenka, además de jugadoras que saben lo que es pisar el Top1,0 como Carolina Garcia, Aga Radwanska o Samantha Stosur.

También Suárez estuvo en su día entre las diez mejores del mundo pero precisamente sus resultados sobre arcilla "no fueron los esperados" como reconoció tras caer en segunda ronda de Roland Garros. La jugadora canaria confesó sentirse "muy cómoda con mi nuevo equipo de trabajo desde diciembre", encabezado por Óscar Serrano.