El Puchi, primer equipo del Club Santa Eulalia de Eivissa, no militará la próxima temporada en la Liga Guerreras Iberdrola, máxima categoría del balonmano nacional femenino. Así lo anunció ayer José Antonio Ferrer, presidente de la entidad, acompañado por Ana Boned, capitana del popular equipo pitiuso.

La retirada de algunas de las jugadoras más emblemáticas de la plantilla del primer equipo, unido a que muchas de las procedentes de la cantera que podían subir se marcharán fuera de la isla por razones de estudios, ha obligado al club a tener que decantarse finalmente por renunciar a su plaza en la División de Honor Femenina y competir el próximo curso en la División de Plata. "Ha sido complicado decidirlo", dijo Ferrer.